El ya exsecretario general de la FSE Pedro Campillo aseguró ayer que no comparte la resolución del PSIB que anuló el congreso de este fin de semana y por eso van a presentar un recurso ante la ejecutiva federal. «Respetamos la gestora, pero creemos que la decisión que ha tomado el PSIB nos perjudica claramente; nosotros ganamos limpiamente y democráticamente el congreso y no hemos tenido la posibilidad de defendernos», indicó Campillo, que recordó que el órgano que tomó la resolución es «juez y parte», ya que en la ejecutiva del PSIB hay cinco miembros de Eivissa que iban con la corriente renovadora/oficialista. «Los que impugnaron luego resolvieron desde el PSIB y esto nos parece contradictorio», indicó el exsecretario general, que dice que sus alegaciones han sido «desoídas».
Ahora no sabe qué probabilidades tendrá su recurso de prosperar, pero indicó que van a intentar luchar porque creen que han resultado «perjudicados», ya que ganaron el congreso «por un voto» y no tuvieron incidencia «en la Mesa que tomó las decisiones». «Nosotros nos limitamos a votar», añadió.
Respecto a la composición de la gestora, en la que hay cuatro oficialistas/renovadores y tres críticos, indicó que es una «injusticia» porque en teoría los críticos «representan el 50% más uno». «Este es el talante con el que se ha hecho; hay quien critica a los mallorquines pero cuando ve que no se solucionan sus problemas lo primero que hace es llamar a la puerta de Mallorca», lamentó Campillo, que defiende que en muchos congresos de Balears se ha estado acreditando a delegados hasta por la tarde. De hecho, critica que el exsecretario de Organización, Julián Aguilar, presentó una lista incompleta, con lo que no se veía quién era el siguiente delegado en la lista de los críticos después de Prudencio Hortelano. Asimismo, negó que su grupo haya presionado a Hortelano para que firmara la renuncia y no entiende por qué este señor no renunció si no iba a ir al congreso.
La portavoz de los renovadores/oficialistas, Silvia Limones, indicó que no quieren hacer declaraciones hasta que no estudien en profundidad la resolución. De todas formas, remarcó que «acatan» la decisión del PSIB y la creación de la gestora. «Nos parece correcto», añadió Limones, que no quiso entrar en si hay más renovadores que críticos en este órgano.
Respecto al tema de que Vicent Torres, que encabezó al candidatura de los renovadores, no quiera hacer declaraciones, indicó que es porque se acordó que sería Limones la portavoz. Aseguró que Torres sí que estuvo de acuerdo con el equipo que decidió la impugnación.
Durante la celebración del congreso, ambos sectores se acusaron mutuamente de haber presionado a Hortelano. El mismo sábado los críticos indicaron que los renovadores le habían coaccionado para no acudir al congreso y el otro sector argumentó que los críticos le habían hecho renunciar porque no estaban seguros de su voto.

Fernando Fernández: «Si nos equivocamos, lo asumimos»
El presidente de la Mesa del II Congreso de la FSE, Fernando Fernández, indicó ayer que los miembros de este órgano actuaron «de buena fe». «Si nos equivocamos, lo asumimos», indicó Fernández, que recordó que la Mesa la conformaban 5 personas y que parece que a él se le quiera convertir en el «malo de la película» y el «ogro del congreso». «Asumo el rol de malo para no echar más leña al fuego, pero tengo que decir no hubo mala intención; también hay gente que se equivoca y no asume sus errores y nos quiere echar el mochuelo a nosotros», añadió Fernández, que recordó que incluso llamaron a Ferraz y nadie les supo decir «qué hacer». «Hay situaciones que no deberían haber llegado a la Mesa y que se deberían haber resuelto antes», añadió.