Activo en Twitter. Cardona utiliza mucho las redes sociales para hablar con los ciudadanos bajo @jc_gxe en Twitter. | Marco Torres

Hace un año Gent per Eivissa (GxE) se presentó en sociedad como un partido nuevo de corte insularista. Su portavoz es Juanjo Cardona, que actualmente desempeña labores de oposición dentro de PSOE-Pacte como conseller y como concejal de Sant Antoni. Gent per Eivissa también tiene una regidora en Vila y otro en Santa Eulària y cuenta con unos 60 colaboradores.

—¿Cómo ha sido este primer año de vida?
—Positivo por el aprendizaje, aunque no tanto por quedarnos en la oposición.

—¿GxE se creó especialmente para que PSOE y ERC pudieran pactar?
—No. Teníamos clara la idea de crear GxE como un partido cuya máxima prioridad fuera Eivissa. Nosotros lo planteamos así a los otros dos partidos y aceptaron. El debate de que solo aparecimos para hacer un pacto no tiene ningún sentido.

—La gente piensa que GxE fue un invento de los exmilitantes de ERC Esperança Marí y Bernat Joan.
—Si miramos en hemeroteca sí que es verdad que hubo diferentes personas que hablaron de la necesidad de esta nueva vía. Hacía falta un partido insularista. Pero decir que alguien de ERC nos ha hecho el partido es faltar a nuestra credibilidad. ERC es otro partido y si hubiéramos querido entrar allí lo hubiéramos hecho, pero no es el caso. Y con Esperança Marí tenemos una relación normal dentro de la coalición.

—Cuando se presentaron en sociedad, dijeron que no eran de izquierdas ni de derechas.
—A esta frase se le ha dado demasiadas vueltas. Somos un partido transversal que no depende de las ideas tradicionales derecha o izquierda porque somos ibicenquistas. Cada uno es más de izquierdas o de derechas, pero es un partido que mira por Eivissa.

—¿Y qué quieren conseguir en las instituciones?
—Tenemos tres caballos de batalla. Uno es la financiación y competencias de Eivissa para que logre lo que le corresponde. Ponen de excusa la crisis y los recortes, pero no nos llega lo que necesitaríamos por población. Menorca tiene mucha menos y recibe más. Otro tema es la defensa y promoción de nuestra cultura y lengua y la conservación del territorio, que por desgracia últimamente vuelve a estar amenazado. Siempre hemos defendido que nuestro objetivo primordial es Eivissa y eso es lo que, por ejemplo, nos ha llevado a pactar con PSOE y PP una moción conjunta contra las prospecciones petrolíferas. Nos mostramos abiertos a pactar tanto con PP y PSOE si es bueno para Eivissa.

—El PSOE atraviesa por una gran crisis. ¿Esto provocará dificultades en el pacto?
—Es malo porque empeora la imagen de los políticos, pero como pacto no hay problema.

—¿Por qué hay tantas tensiones en la izquierda ibicenca? ¿Son problemas personales?
—Pasa en general en la izquierda. En la derecha van todos a una. Por un lado lo de la izquierda es bueno porque sirve para ir renovando, aunque la unidad es importante. Siempre decimos que para que no haya división lo que tenemos que tener claro es que Eivissa es el objetivo principal. Muchas veces las diferencias son por problemas personales, algo que deberíamos evitar.

—¿Apuesta por un pacto de toda la izquierda para las próximas elecciones?
—No pensamos con tanta antelación. Ahora se trata de hacer la oposición lo mejor posible. Pero sí que es cierto que hay que hacer pactos más amplios porque la derecha siempre va a una.

—Creo que es el político más activo en las redes sociales, aunque la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, le pisa los talones, porque actualiza mucho su Facebook.
—(Risas). Yo diría que soy el más activo, porque lo de Pepita Gutiérrez a veces dudo de que lo escriba ella, además de que el Twitter lo usa poco. Desde el primer momento hemos apostado por las redes sociales porque queremos que la gente participe. Organizar una reunión y que vengan 20 es difícil y por internet en un rato es muy fácil juntar opiniones. Muchas veces la gente se queja de que los políticos no sabemos lo que pasa en la calle y es importante que la gente sepa que si tienen algo que decir, nos lo hagan llegar.

—Es conseller en el Consell y concejal en Sant Antoni. ¿Cuáles son los errores más graves que están cometiendo ambas instituciones?
—En el Consell no están dando prioridad a Eivissa. Oímos al presidente decir que son solidarios con Mallorca y pensamos que deberían ser mucho más reivindicativos con lo que Eivissa necesita. Lo peor del Ayuntamiento es la prepotencia. En algunos plenos es lamentable cómo nos tratan a la oposición. También destacaría el poco peso de la mayoría del equipo de gobierno. Hay muchos concejales y solo hablan dos. En los demás podrían poner un florero que no se notaría.

—Fue portavoz antiautopista. ¿Es por eso que el PSOE no habla de carreteras y se lo deja a usted?
—Es un tema que conozco, pero no siempre hablo yo, Tarrés también lo hace. La verdad es que el territorio me preocupa, sobre todo los puertos y los campos de golf. Estamos viendo los proyectos de puertos que hay en el Consell mientras que el conseller decía que no sabía nada. Esto es engañar a la gente.

—¿Quién es más ecologista, el PSOE o ustedes?
—Va más por personas que por partidos. No me atrevería a decir lo ecologistas que son los otros. Por ejemplo, yo firmaría para que no hicieran ningún puerto. Siempre estaremos en contra de destruir Eivissa.

—También fue presidente de los vecinos de Sant Rafel y ahí tuvo sus enfrentamientos con políticos del PP como Pilot.
—Sigo siendo socio, pero no estoy en la directiva. Cuando fui presidente intentamos que se votara que no hubiera cargos políticos en la directiva. Los miembros del PP votaron en contra y ahora la dirección está formada por exconcejales y gente muy cercana del PP. Pese a ello sí que estoy muy al tanto de lo que pasa en Sant Rafel.

—Ha dejado su profesión para vivir de la política. ¿Se vive bien?
—No (risas). Aquí trabajas 24 horas y, en cambio, si eres empresario puedes tener una buena racha con muchos más beneficios. De todas formas, la política era una espina personal, siempre me gustó y siempre me había negado a entrar. Ahora lo he hecho aunque el resultado económico no sea el mejor, pero es la satisfacción de estar haciendo lo que sentía que tenía que hacer.