Momento en el que uno de los niños indica con su mano por donde va a cruzar.

Adrián llegaba hasta una señal de ceda el paso con su bicicleta, miraba a los dos lados, frenaba y si no venía nadie, continuaba con su camino. Unos metros más allá, Paula conducía su kart y totalmente concentrada indicaba con su mano hacia donde iba a girar. Lo mismo que Angels, Carlos, Joan o Miquel.

Todos ellos participaban en el Primer Concurso de Educación Vial, organizado por el departamento de Esports i Joventut del Consell Insular d’Eivissa, demostrando que ayer lo importante en el Parc Infantil de Trànsit de Santa Gertrudis no era ser el más rápido sino ser el más aplicado en educación vial.

Y en este sentido, los sesenta estudiantes participantes dejaron el listón muy alto demostrando por qué eran los doce mejores de cada municipio y dejando muy claro que el trabajo realizado por los monitores de educación vial de las policías locales a los colegios de los municipios durante todo el año había surtido efecto.

Teoría y práctica

Algo que hicieron estos niños, de edades comprendidas entre los 8 y los 12 años, superando distintas pruebas de carácter teórico y práctico. «Primero han hecho un examen de 15 minutos consistente en un test con 20 preguntas relativas a normas y señales de circulación, y después una competición práctica donde hicieron un recorrido en karts y bicicletas», explicaba Toni Suñer, director del Parc Infantil de Trànsit al término de una de estas pruebas.

Precisamente, la práctica era la que más gustaba a los participantes, tal y como aseguraba un exhausto equipo de Sant Josep, justo después de haberse bajado de sus bicicletas y sus karts: «Aunque es la parte más difícil, porque hay que estar muy pendiente de respetar todas las señales y superar todos los obstáculos, también es la más que mejor nos lo pasamos».

Algo que reflejaba la intención con la que parte este concurso en el que, según Suñer, «se busca que cada uno de los niños demuestren de manera divertida y amena sus conocimientos en educación vial delante de los controladores y de los policías locales, porque para el futuro es casi más importante que saber conducir correctamente».

Finalmente, tras más de siete horas de ejercicios, Adrián Núñez Soriano, fue el mejor de los sesenta participantes recibiendo por ello un netbook y un trofeo, mientras que Angels Marí Ferrer y Carlos Sánchez Reglado, fueron segundo y tercero recibiendo un trofeo y una bicicleta cada uno, y el equipo de Sant Josep, los mejores de todos los grupos.