El presidente del Consell, Vicent Serra, aseguró ayer que no comparte la opinión del interventor de la institución, que aconseja pedir «judicialmente» al Govern que pague la deuda de 37 millones que tiene con la institución insular. Tampoco cree que sea un «error» pedir un crédito para poder pagar a los proveedores en vez de reclamarlo al Ejecutivo autonómico, tal y como dice el técnico del Consell.
«El interventor ha sido libre de hacer este informe, nosotros no lo hemos querido ocultar en absoluto, hay que ser transparente y las opiniones económicas no las tengo ni que esconder ni que matizar en absoluto», explicó ayer el presidente del Consell, que defendió que la responsabilidad de la gestión corresponde a los políticos. «Para nosotros no solo se imponen los factores económicos, sino también los humanos y sería muy fácil dejar de pagar nóminas para cuadrar los presupuestos, sería un criterio quizás desde el punto de vista económico perfecto, pero nosotros tenemos en cuenta también el factor humano y este tipo de medidas no tienen solo en cuenta los planteamientos de los interventores», aclaró Serra, que defendió haber cogido otro crédito para «poder pagar a la gente». «Existen los gestores políticos y los económicos y cuando se quiere traspasar el límite que ya entra en competencia con el político surgen pequeñas divergencias como ésta», añadió el presidente, que aseguró que no quiere «condicionar a nadie para que exprese su opinión».
De todas formas, recordó que el interventor no hizo ningún informe durante la legislatura de los progresistas. «Aunque sea transparente en cuanto a mostrarlo de forma pública no dejo de hacerme consideraciones, porque me hubiera gustado ver otro informe en la pasada legislatura en el que se recomendara reclamar de esta forma», añadió Serra, que acusó a Tarrés de «mala gestión de los recursos del Consell». «Él es el culpable de la falta de dinero», insistió el presidente, que aseguró que es «consciente» de la crisis y prefiere ayudar a la recuperación del Govern porque de ello depende la del Consell. «Tarrés pudo hacerlo durante cuatro años y no lo hizo», concluyó.