Lidia Prats coloca junto a Julio Sances uno de los carteles de la iniciativa en una papelera de la carretera a Cala Gració. | M:G.

El Ayuntamiento de Sant Antoni ha decidido iniciar una batalla contra las bolsas de basura abandonadas en sus calles fuera de las papeleras o los contenedores. Y para ello y con el fin de sensibilizar a sus ciudadanos y embellecer lo más posible la localidad el consistorio no dudará en sancionar con hasta 750 euros a aquellos que sean reincidentes en no cumplir con esta normativa.

«Estamos a unos 15 días de que comience la temporada turística importante y como municipio que vive de ello todos los habitantes tenemos que ser conscientes de que no se deben dejar las bolsas abandonadas en la calle dañando la imagen de la localidad», explicaba ayer la concejala de Limpieza, Vía Pública y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Antoni, Lidia Prats, momentos antes de colocar uno de los primeros carteles informativos en una papelera de la carretera de Cala Gració, delante de la entrada del Aquarium de Cap Blanc.

Precisamente este lugar, dónde se podían contemplar un par de bolsas de basura fuera de la papelera a las doce de la mañana, es uno de los denominados ‘puntos negros’ que ya tienen localizados los operarios municipales de limpieza. «Las calles Isidor Macabich, Estrella, Madrid y esta propia carretera son algunos de los lugares donde nos solemos encontrar más bolsas en el pavimento, y el tener que venir, recogerlas y meterlas en el camión, hace que perdamos un tiempo precioso que podríamos dedicar a otras tareas de limpieza», aseguraba Julio Sances, el operario encargado de esta labor.

Además esta iniciativa, incluida dentro de la campaña ‘Sant Antoni+ Net’, va más allá de la belleza del pueblo y del tiempo empleado en recogerlo todo. Según Lidia Prats, «otro de los graves problemas añadidos que provoca dejar las bolsas llenas de basura fuera de los contenedores es que los animales las abran en busca de comida esparciendo lo que hay dentro y ensuciando aún más las calles con manchas que luego son muy difíciles de quitar».

Para conseguir que esto no se repita constantemente, a partir de ahora, el operario en cuestión hará un listado de las zonas, calles y puntos negros donde se encuentra con este problema de forma reincidente, para colocar el cartel donde se avisa de la prohibición de dejar las bolsas, que éstas se tienen que llevar al contenedor más cercano y se recuerda que la multa por este conducta que contempla la ordenanza municipal es de hasta 750 euros. Y es que como aseguró Lidia Prats, «sólo entre todos podremos lograr un pueblo limpio y sin basuras».