Momento en que la protesta incia el recorrido por Ignasi Wallis para llegar más tarde al parque Reina Sofía previa sentada en el Consell.

Benjamín tiene cuatro años y la de ayer fue su primera manifestación. En la camiseta de este pequeño se podía leer ¿qué voy a ser de mayor? «Participamos mi pareja, mi hijo y yo porque el pequeño me dice lo que quiere ser de mayor. Le gustaría, por ejemplo, ser profesor. Para nosotros es muy desconcertante ver todos los recortes que se están haciendo en educación y sanidad, por ejemplo», explicaba Javi, el padre del pequeño Benjamín, para añadir: «Lo que me molesta mucho es que tanto mi pareja como yo estamos en paro y cada tres meses tenemos que sacar un papel para que el niño tenga asistencia médica básica», se preguntó este padre.

El movimiento

Igual que estos padres y su pequeño alrededor de 100 personas según la Policía Nacional y 150, según la organización, entre estudiantes, políticos simpatizantes, sindicalistas y docentes participaron en la primera manifestación estudiantil convocada contra los recortes por el Movimiento Concienciados, creado por estudiantes pitiusos hace tres meses.

«No nos podrán callar nuestra voz. No recortes nuestro futuro» era lo que se podía leer en la pancarta de cabecera tras la que había muchos progenitores, sobre todo madres, preocupados por medidas como el previsible aumento de las tasas universitarias. «Tengo dos hijos de 22 y 25 años que están los dos en la universidad. Uno está trabajando y estudiando, por eso no le dieron beca. El otro sí que está becado. Sinceramente, no sé si podrán continuar sus estudios. Ellos tienen sensación de inseguridad por su futuro, detalle que les lleva a la desmotivación», explicó preocupada Elba Alonso mientras coreaba las proclamas de la protesta como la educación no es un gasto, es una inversión, no hay pan para tanto chorizo y ¿dónde está el hijo del obrero?, una de las más gritadas por los manifestantes.

A esta preocupación por el incremento de las tasas universitarias se suman los recortes que ya ha habido en los centros de educación secundaria. «En mi instituto han racionado la calefacción y no se han cubierto bajas de profesores. Esto cuando estás en bachillerato es preocupante porque para preparar la Selectividad necesitas apoyo de los profesores», explicó Alejandro Torres, estudiante de 17 años. A Mireia Salazar, educadora social, los recortes también le han llegado ya: «Se han reflejado en el sueldo. Lo que está claro es que no nos podemos quedar impávidos ante todo esto».

La protesta culminó en el parque Reina Sofía, donde representantes del Movimiento Concienciados leyeron un manifiesto en el que avisaron que no se «degradarían a conformarse con esta situación». Adrián Torres, integrante de este movimiento estudiantil, valoró la protesta de manera positiva, aunque señaló que no podían hacerse una idea clara de la repuesta que tendría, pues se presentaron públicamente la semana pasada.