La Sindicatura de Cuentas, equivalente autonómico del Tribunal de Cuentas y máximo organismo fiscalizador de Balears, se siente impotente ante su falta de medios legales para obligar a todas las corporaciones locales a presentar sus cuentas. Ayer transmitieron esta inquietud al Parlament y le propusieron aprobar normas que incluyan medidas de presión a las corporaciones locales o entes insulares que no cumplan.
El síndic major, Pere Antoni Mas, informó que una de esas medidas podría ser que los ayuntamientos que no han presentado el estado de cuentas no puedan acceder a subvenciones. En cada uno de sus informes, la Sindicatura de Cuentas constata el incumplimiento de diversas entidades, también mancomunidades, lo que hace imposible su fiscalización.
Mas, tras ser recibido por el president del Parlament, indicó que únicamente un tercio de los consistorios de las islas presentaron sus últimas cuentas dentro del plazo y que, actualmente, todavía no lo ha hecho el de Estellencs y la Mancomunidad de Es Raiguer, así como la del Nord, que está en proceso de disolución.
Según dijo, Balears es una de las comunidades mejor situadas en cuanto a rendición de cuentas pero no así en relación a los plazos.
Actualmente, el 99 por ciento de las entidades locales de las islas ya ha entregado sus cuentas del 2010. No obstante, sólo el 25 por ciento lo hizo dentro de los plazos establecidos por la ley.