Imagen del despegue inaugural de Iberia Express, que enlaza Eivissa con Madrid desde este mes.

Los últimos datos del Observatori del Turisme del Govern recogidos a través de la encuesta de movimientos turísticos en fronteras (Frontur) revelan que Eivissa y Formentera perdieron en los tres primeros meses del año casi 8.000 turistas entre españoles y extranjeros en comparación con el primer trimestre del año pasado. En estos tres primeros meses del año visitaron las Pitiüses 82.088 turistas entre españoles y extranjeros frente a los 89.693 de los mismos meses del año pasado.

En este periodo la caída más importante se observa en el turismo nacional debido a la falta de conexiones aéreas y a la desaparición de Spanair en enero. A ello hay que sumar que la llegada de extranjeros se complicó al no haber enlaces directos con la Isla en temporada baja.

Entre enero y marzo llegaron a las Pitiüses un total de 64.370 turistas españoles lo que representa una caída del 8% respecto al primer trimestre de 2011 cuando llegaron 69.959 turistas nacionales.

Extranjeros

En cuanto a la llegada de turistas extranjeros en los tres primeros meses de este año llegaron un total de 3.162 turistas británicos (331 en enero, 295 en febrero y 2.536 en marzo) frente a los 4.186 del año pasado (867 en enero, 1.230 en febrero y 2.089 en marzo). La caída más fuerte en el turismo internacional se produce en los italianos, pues un total de 1.078 italianos dejaron de visitar las Pitiüses este año lo que supone una caída del 36% respecto a los tres primeros meses de 2011 cuando llegaron 4.186 turistas.

Estas cifras ponen de manifiesto de nuevo el problema de la conectividad. «Ha subido el precio de los vuelos y las tasas aéreas. El mercado nacional es este año la gran incógnita debido a la crisis que está sufriendo el país porque quizá haya gente que tenga capacidad económica para venir de vacaciones a Eivissa, pero tiene que ayudar a su familia en paro», explica Juanjo Riera, presidente de la Fehif.

En este sentido, Riera destaca que la falta de vuelos es lo que genera que vengan menos turistas y esto, a su vez, propicia que se retrasen las aperturas de establecimientos turísticos: «Lo que genera al mismo tiempo que haya más paro. 911 personas desempleadas más en abril en comparación con 2011 son muchos trabajadores desempleados. Esta cifra demuestra que se está retrasando la apertura de establecimientos turísticos y que, por tanto, se acorta más la temporada turística; es todo una cadena».

La consellera de Turisme, Carmen Ferrer, destaca que la pérdida de turistas se acrecentó a partir de febrero: «Sobre todo en el mercado nacional. En enero tuvimos 17.750 turistas españoles, pero esa cifra bajó en febrero a 15.941 por la quiebra de Spanair. Indudablemente hay aquí un factor de escasa conectividad que va asociado al aumento de las tarifas de los billetes y a su vez hay una relación directa con la situación económica que está pasando el país que hace que muchos españoles prescindan de sus vacaciones o bien las acorten para poder hacer más. Así como para la conexión con Barcelona hubo una respuesta rápida desde el cierre de Spanair, con el enlace a Madrid no ocurrió lo mismo; se dispararon los precios y por eso es necesario intervenir», comentó la consellera de Turisme en referencia al recién creado Comité de Rutas y la petición de servicio público para la conexión con la capital española.