En el primer cuatrimestre de este año se han producido un total de 4.169 llamamientos de las empresas de Eivissa y Formentera a los fijos discontinuos para que éstos empiecen a trabajar, lo que representa un aumento del 10% en comparación con el mismo periodo del año pasado cuando fueron llamados para incorporarse al trabajo un total de 3.787 personas entre las dos Islas. Sin embargo, desde el inicio de la crisis en 2008 se produce una caída del 34 por ciento pasando de los 6.306 llamamientos de hace cinco años a los 4.169 de los que se han producido entre enero y febrero de este año.

La tendencia desde 2008 se situaba en el incremento de las llamadas a estos trabajadores, pues según se puede apreciar en los datos facilitados por el Observatori del Treball del Govern en ese año se produjeron 6.306 llamamientos que se incrementaron a 6.691 en 2009 para en 2010 subir hasta los 7.044. De 2010 al año pasado, sin embargo, los datos son peores, pues las llamadas cayeron hasta los 3.787 lo que supone una reducción del 46,2 por ciento.

Estas disminuciones en los llamamientos del primer cuatrimestre de este año respecto a los anteriores son interpretadas por los sindicatos como un estancamiento en la contratación y revelan que los fijos discontinuos fueron sustituidos por eventuales. Sin embargo, ya en la última asamblea de hostelería, CCOO y UGT advirtieron que si bien la tendencia en los últimos años era reducir la plantilla fija y fija discontinua para sustituirla por eventuales, este año será al contrario argumentando en esta línea que los fijos discontinuos deberán asumir las tareas de los eventuales.

Desde la CAEB, Joan Bufí asegura que el repunte en llamamientos que ha habido respecto a 2011 (en este primer cuatrimestre se han producido 382 llamamientos en Eivissa y Formentera respecto al mismo periodo del año pasado) responde «al aumento de contratación que ha habido. Además es síntoma de que se recuperan los fijos discontinuos que había antes. Aún así esperemos que se vaya recuperando más la contratación». Bufí asegura, además, que este incremento va «en contra de las críticas que hacen los sindicatos cuando dicen que el empresario no quiere la figura del fijo discontinuo. A la empresa le interesa mantener a un buen profesional, sea fijo, eventual o fijo discontinuo». Sobre la caída en los llamamientos a estos trabajadores desde 2008 Bufí apunta: «Es mucho, pero teniendo en cuenta la situación de crisis económica que estamos viviendo está dentro de los límites de la normalidad».