La Comissió balear de Medi Ambient ha acordado solicitar al subcomité de la Xarxa Natura 2000 «un nuevo pronunciamiento» sobre las normas subsidiarias de Sant Joan, y en concreto, sobre la prohibición de edificar en las áreas declaradas como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) y las Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA) que en el caso del municipio ocupan la mayor parte de la costa, adentrándose unos centenares de metros hacia el interior en algunos casos.

La comisión declaró en 2009, bajo el gobierno progresista, que aquellas zonas protegidas con estas figuras de preservación ambiental de la Unión Europea son inedificables. El planeamiento urbanístico de Sant Joan fue aprobado de forma definitiva el año pasado, aunque este punto quedó en suspenso porque el Consistorio nunca estuvo de acuerdo en incorporar la prohibición. Por ello, solicitó «una resolución de discrepancias» que ahora es aceptada y motiva la nueva decisión de Medi Ambient.

Según explicó el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí Carraca, ya había planteado esta discrepancia en la anterior legislatura y había sido rechazada, una decisión que considera como «una prueba más» de que el anterior gobierno quería «forzar las cosas en una determinada manera». Aún así, Carraca descartó que la nueva resolución tenga que ver con que el gobierno ahora es del Partido Popular. «Se puede decir lo que se quiera, pero Bruselas es Bruselas y a nosotros nos mandó un escrito sin el Partido Popular. No he visto nombrar ni al PP ni a ningún otro partido», destacó el alcalde.

Carraca recordó que consultó a Bruselas sobre la interpretación «excesivamente forzada de la directiva europea» que a su juicio había hecho el subcomité, organismo adscrito de la comisión de medio ambiente, que prohibió totalmente la edificación en estas zonas. «Y lo que nos dice la normativa europea, según Bruselas, es que para hacer actuaciones en los terrenos declarados como LIC o Zepa hay que tener un cuidado, una vigilancia y unos estudios especiales. Y también dice que la cosa no es genérica», agregó el primer edil, que aclaró que no significa que ahora todo vaya a ser edificable. «El informe dice que hay que hacer un estudio detallado de cada una de las zonas donde se pretende actuar y una protección de forma pormenorizada para no causar ningún daño irreversible, y lo veo lo más lógico del mundo», agregó.

Asimismo, según el primer edil, la nueva resolución de Medi Ambient «demuestra que no estábamos tan descarrilados y que una cosa no es blanca o negra».

En este sentido, desde su punto de vista, la prohibición del subcomité es «como matar moscas a cañonazos» y también «discriminatoria». «¿En Sant Joan se tienen que cumplir y en resto de la isla no?», preguntó el alcalde.

Esta prohibición también redujo la edificabilidad prevista para las urbanizaciones como Illa Blanca y Na Xamena, cuya condición podría cambiar si se modifica el grado de protección actual.