Marí afirmó que considera «que los dirigentes de la conselleria de Educació tienen que trabajar arduamente, durante estos dos próximos meses, para evitar que el principio de curso sea un desbarajuste. Queda tiempo para redireccionar y para corregir errores», señaló.
Los números
Asimismo, Marí se manifestó totalmente en contra de la reducción del EOEP y del EAP, «que dejan en cuadro la atención al alumnado con necesidades educativas específicas en los centros de educación primaria de Eivissa». Estos orientadores de alumnos con discapacidad efectuaron al curso pasado 1.539 actuaciones. Con el recorte programado se prescinde de tres efectivos en la Isla, que quedaría con sólo ocho orientadores, lo que supone que por término medio tendrán que atender entre 1.400 y 1.600 alumnos cada uno.
Por su parte, Pilar Costa explicó que el pleno que solicitan tendría que incluir una interpelación, 12 preguntas y dos proposiciones no de ley presentadas por el grupo parlamentario progresista. La diputada se quejó de que las medidas que toma el PP afectan especialmente a los alumnos que ya están en desventaja.
También señaló que «el máximo problema de la educación se llama Rafael Bosch, que crea conflictos donde no los había y llega a enviar 2 y 3 cartas para ‘recordar’ que se puede escoger lengua».
Finalmente, Esperança Marí exigió «que se detenga el ensañamiento con Formentera, especialmente maltratada, como lo demuestran las cifras».
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Los ayuntamientos no tienen competencia en materia de educación, pero no hay ni uno que no tenga su respectivo concejal en ese ámbito. Por cada concejal de más hay un maestro de menos. Eso por no hablar de los peregrinos programas de formación que hacen, donde se gastan fortunas en cuestión de meses para dar un titulín y hacerse la foto.