Dos de las tres personas que atienden a diario a las decenas de funcionarios que acuden al bar del Consell a desayunar y que serán despedidos el próximo 15 de diciembre. | (c) Sergio G. Canizares

«A partir del 17 de diciembre no habrá torradas de pan payés ni de ningún otro tipo. El que quiera café que se traiga el termo de casa y el que quiera comer que se traiga el taper. Firmado: los zorros despedidos». Este es el cartel que reina en la cafetería del Consell d’Eivissa y que anuncia el inminente cierre de este servicio que usan tanto trabajadores como usuarios de la máxima institución y que permanece abierta en función de la jornada laboral de los empleados públicos.

Tal y como confirmó ayer el conseller de Indústria, Comerç, Treball i Noves Tecnologies, Vicent Roig, la cafetería del Consell d’Eivissa, que gestiona Fecoef, cerrará sus puertas el próximo 15 de diciembre, lo que conlleva el despido de las tres personas que actualmente trabajan en la cafetería de la máxima institución.

Un nuevo espacio

Los motivos que llevan a clausurar el bar es que, según indicó el conseller, «la rentabilidad no es la que debería ser, de hecho es deficitaria y tenemos que poner dinero nosotros». A esto, Roig añadió que como se han ampliado los horarios de la jornada laboral de los trabajadores de la institución se adecuará el espacio del bar para reconvertirlo en un lugar para el personal: «Hemos pensado que es más positivo tener un espacio para que los propios empleados de la casa, si vienen con un tapper para comer, tengan un espacio donde hacerlo y no tengan interferencias del exterior. Que tengan un espacio para relajarse y estar tranquilos por si quieren comer o tomarse un café», indicó el conseller Vicent Roig.