La juez del Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, Clara Ramírez de Arellano, condenó ayer a seis meses de prisión por la comisión de un delito de lesiones a un portero de discoteca de Eivissa que en el año 2004 agredió de forma salvaje a un cliente que le recriminó su actitud. Las partes alcanzaron un acuerdo de conformidad, de forma que se comprometieron a no recurrir la sentencia, que la magistrada dictó ‘in voce’. Además de la pena de prisión, el acusado tendrá que indemnizar a su víctima con 6.600 euros por los daños y las secuelas causadas.

Sin antecedentes

El condenado, un hombre muy corpulento de nacionalidad italiana y 44 años de edad, carece de antecedentes penales, por lo que podrá regresar a su país y no tendrá que ingresar en prisión, siempre que en el plazo de dos años no cometa otro delito.

Los hechos que se juzgaron ayer se produjeron hace más de ocho años, por lo que a la hora de dictar sentencia la juez ha tenido en cuenta el atenuante de dilaciones indebidas. Ocurrió en la puerta de la discoteca el 7 de junio de 2004. Según se explica en el escrito de acusación, el acusado retiró a un grupo de gente de la entrada del club junto con otro portero que no pudo ser identificado y un cliente le recriminó su acción, momento en que el ahora condenado agredió a esta persona.

En un principio, el ministerio público reclamó dos años de prisión para el acusado.

Las heridas tardaron 60 días en curar, de los que 30 fueron de baja laboral
El portero asestó dos puñetazos a la víctima, después lo agarró por la cintura y lo tiró al suelo, todo ello «con intención de causar menoscabo en su integridad física», según se explica en el escrito de acusación. El cliente sufrió una luxación aeromio-clavícular izquierda que tardó 60 días en sanar, 30 de los cuales fueron impeditivos para realizar su trabajo habitual. Como secuela le ha quedado una luxación en dicha clavícula.