El recinto de Sa Coma se ha convertido desde ayer en el hogar de más de una veintena de trabajadores de Espais de Natura y del Ibanat que se han unido para protestar en contra del medio centenar de despidos previstos por los dos organismos a nivel balear.
«Esto afectará a todo el mundo. Si no se hace una gestión óptima en los bosques, si no se hace una prevención como toca y no hay personal para apagar los fuegos, las consecuencias las sufrirá todo el mundo», indicaba ayer Eva Clapés, delegada sindical del STEI-i del Ibanat.
Ayer fue la primera jornada de encierro de los trabajadores, que pretenden continuar con la movilización «hasta que nos digan que no habrá despidos». «El objetivo es que la empresa se pronuncie y aclare que no habrá despidos, tal y como siempre ha dicho», explicaba Clapés, que precisaba que, además de tener una labor más que importante para la conservación del medio ambiente, son los que menos cobran, «y con diferencia», de toda la administración pública.
Además, los trabajadores de las Pitiüses instan a las empresas que se pronuncien «y no nos tengan esperando de esta forma».
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