La reunión presidida por Vicent Serra contó con tres miembros del PSOE, tres de GxE, dos de Eivissa pel Canvi, los dos concejales del Ayuntamiento de Vila del PREF, Nova Alternativa de Vila y Sant Josep y un miembro de Es Nou Partit además de la alcaldesa, Marienna Sánchez-Jáuregui, y la consellera Carmen Domínguez.

Una hora y media fue el tiempo que necesitaron los miembros de todos los partidos políticos con representación institucional para alcanzar un consenso para la futura remodelación del puerto de Eivissa. Transcurrido este tiempo, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, anunció el veredicto: «El acuerdo que hemos tomado respecto al tráfico con Formentera es el siguiente: los pasajeros a es Martell, únicamente pasajeros, no transfers (autobuses turísticos), y el tráfico mixto, carga y pasajeros con transfer a es Botafoc. Esa es la postura unánime que tenemos y que solicitaremos y reivindicaremos ante Autoritat Portuària», sentenció Serra rodeado de miembros del PP, PSOE, GxE, PREF, Nova Alternativa y Es Nou Partit.

De esta manera, Eivissa apuesta por la última opción presentada por el presidente de Autoritat Portuària, José María Urrutia, con el matiz de llevar a es Botafoc los autobuses turísticos y haciendo oídos sordos a las propuestas que se lanzaron desde Formentera y que reclamaban un único punto de atraque.

Preguntado sobre si llegar a este consenso fue tarea difícil, Serra lo negó al puntualizar que todos los presentes «estamos para reordenar el puerto y conseguir lo mejor para la isla de Eivissa y para la ciudad y teniendo en cuenta también el pueblo de Formentera», indicó. Según apuntó el presidente del Consell, en todo momento «hemos tenido presente a los ciudadanos de Formentera» y resaltó que con esta alternativa se pretende dar al tráfico de pasajeros con la pitiusa menor «la proximidad más factible dentro de las combinaciones que había».

En esta línea, Serra destacó que Formentera «deberá entender que intentamos reordenar Eivissa dentro del interés de la isla pero manteniendo también las posibilidades que debe tener el ciudadano de Formentera».

Ante la pregunta de si teme algún tipo de represalia por parte de las navieras, que se oponen a separar los tráficos, el presidente del Consell apuntó: «Creo que hemos defendido sobre todo el servicio público y hemos defendido la postura y el planteamiento de Formentera sobre los servicios que necesitan sus ciudadanos. Consideramos que es Botafoc también se ha hecho para asumir un tipo de tráfico».

Una vez concluida la reunión, Serra apuntó que iba a comunicarle la decisión al presidente de Autoritat Portuària «y valorar su reacción y su disponibilidad» y, posteriormente, haría lo propio con el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer.

Ante la posibilidad de que esta sea la opción definitiva realmente, el presidente del Consell matizó que es una postura «bastante compacta» que tiene como objetivo conseguir el beneplácito de Autoritat Portuària.