Los ibicencos de todas las edades dejaron atrás ayer al 2012 y se vistieron sus mejores galas y tiraron de alegría y diversión para dar la bienvenida al esperado 2013.
Eivissa, Sant Antoni, Santa Eulària o Sant Josep fueron sólo algunos de los lugares donde nuestros ciudadanos salieron para brindar con sus amigos hasta altas horas de la madrugada. En carpas, bares, discotecas o al aire libre, cualquier lugar y cualquier excusa era buena ayer para recibir en compañía el nuevo año.
En la carpa de Vila, a pesar de que este año el Ayuntamiento decidió no poner barra para servir alcohol, la animación fue máxima al inicio de la noche. Los culpables de ello fueron los miembros de la orquesta Erisalsa, que durante más de tres horas hicieron mover el esqueleto a todos los presentes. «Me lo estoy pasando en grande bailando y riendo con mi familia y amigos y, además, mejor que no hayan puesto la barra porque el que quita la tentación quita el pecado», aseguraba ayer Gladys, una de las cubanas que no paró de bailar ayer por la noche.
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