Eivissa es la única Isla de Balears en la que se esperan que el número de escalas baje respecto al año pasado. Así, la Autoritat Portuària prevé un descenso del 21,8% en la llegada de cruceros a Eivissa, mientras que en Mallorca se espera un crecimiento del 20,37% y en Menorca un 28,9%.
Tras un año 2012 que la APB considera «excepcional» en Eivissa, el puerto de la pitiusa mayor reducirá su tráfico de cruceros debido a la marcha de una de las embarcaciones de la naviera MSC que este año operará en Latinoamérica.
El puerto de Alcúdia, por su parte, recibirá dos cruceros (registró una llegada en 2012) y el de La Savina, en Formentera, tiene programadas seis escalas, frente a las cuatro del año pasado.
En el conjunto de Balears se registraron 634 escalas hasta noviembre, con un descenso del 15 %.
El descenso experimentado en 2012 se debe en parte a que 2011 fue un año excepcional para el turismo de cruceros en Balears, apoyado por la llamada ‘primavera árabe’.