Una vista aérea de la bahía de Sant Antoni, un destino ya maduro que necesita una reforma integral.

Un primer proyecto titulado Master Plan, redactado por los técnicos de la Conselleria de Turisme en la última legislatura de Jaume Matas (2003-2007), que preveía aparcamientos subterráneos, zonas verdes para esponjar el pueblo y un centro de talasoterapia, entre otros proyectos. Un segundo plan en forma de diagnóstico desarrollado con el consenso de todos los actores sociales durante la reciente legislatura de PSOE-ExC en el Consell (2007-2011) que bajo el título de ‘Medi urbà i nou turismo. Pla de reposicionament i requalificació urbana de Sant Antoni’ proyectaba desde la creación de un jardín subacuático hasta un espacio de creación de arte digital en ses Variades. Y ahora llegará el turno de un tercer plan, que deberá estar adaptado a la nueva Llei General Turística y que podrá incluir o no este último diagnóstico, una decisión que el Consell deja en manos del Ayuntamiento de Sant Antoni.

De esta forma, el municipio tendrá tres planes de reconversión turística en diez años aunque la mala noticia es que hasta el momento ninguno ha sido desarrollado.

Asimismo, las versiones que aportan las diferentes instituciones no auguran un buen futuro sobre la próximo propuesta, que se enmarcará entre los Planes de Intervención en Áreas Turísticas (PIAT), una iniciativa presentada hace dos meses por el conseller de Turisme, Carlos Delgado, y que tiene a Sant Antoni entre los municipios «piloto» de Balears.

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