La crisis se deja notar también en el parque móvil de las Pitiüses, que ha envejecido de forma considerable, y ha provocado que el número de inspecciones realizadas en el servicio de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) del Consell se dispare. Si en 2011 se realizaron 64.688 revisiones, en 2012 han aumentado a 75.345, 10.657 más.

Según explicó el conseller de Treball, Comerç, Indústria i Noves Tecnologies, Vicent Roig, la matriculación de vehículos nuevos comenzó a bajar en 2009 y ahora se está notando, ya que los coches son cada vez más viejos y requieren de más inspecciones. «Comienza a haber ya muchas ITV de repetición», remarcó Roig, que señaló también que a esto hay que sumar que muchos se ahorran unos euros al prescindir de hacer una pre-ITV en el taller y van directamente a la inspección para probar suerte, con lo que es muy probable que tengan que volver porque les encuentren algún problema.

En 2012 se hicieron un total de 75.345 servicios de ITV, de los cuales 62.405 fueron primeras inspecciones y 12.940 fueron segundas. El porcentaje de desfavorables en las primeras inspecciones periódicas fue del 23% y subió ligeramente respecto a 2011, cuando fueron un 22%. Los defectos graves más habituales fueron en luces y señalización, ejes, ruedas, neumáticos y suspensión y frenos.