La alcaldesa de Eivissa, Pilar Marí, ayer, en un momento de la entrevista. | Daniel Espinosa

Pilar Marí (Vila, 1965) es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología, y ha ejercido como delegada de Educación, concejala del Partido Popular en la oposición del Ayuntamiento de Eivissa, y hasta hace poco, como concejala de Educación, Formación y Bienestar Social en el actual equipo de gobierno. Tras el caso de las facturas irregulares del grupo Prensa Pitiusa, que forzó la renuncia de Marienna Sánchez-Jáuregui, ha sido la elegida por el partido y sus compañeros para asumir la Alcaldía de Vila. Defiende la apertura del Cetis y espera que el juez así lo determine en los próximos días.

—¿Traicionó a Marienna Sánchez-Jáuregui?

—No, ni yo ni ningún miembro de la comisión. Nadie traicionó a Marienna Sánchez-Jáuregui. Nosotros empezamos abordando este tema [el de las facturas irregulares a Prensa Pitiusa] sin conocimiento y cuando asumimos la responsabilidad de estar en la comisión de investigación y adoptamos las conclusiones hablamos en todo momento con Jáuregui. Eso nunca es traición, traición es cuando tú no esperas un comportamiento de alguien y alguien sin previo aviso te causa un perjuicio. En este caso, el día a día se fue siguiendo conjuntamente con ella y ha tenido la información en todo momento. Por lo tanto, no la hemos traicionado de ninguna manera.

—¿Cómo era su relación con Jáuregui antes de que estallara el caso Prensa Pitiusa?

—Buena, normal, cordial, tenía una muy buena relación y la sigo teniendo, de hecho. Lo que pasa es que a veces confluyen las cosas personales con lo profesional, pero las dos coincidimos en que lo importante es la persona. Las dos sabemos que cada una hemos asumido nuestra responsabilidad. Yo he hecho lo que pensaba que tenía que hacer y ella también ha actuado pensando en que hacía lo correcto y lo mejor. Al margen de eso, el afecto sigue ahí.

— Da la impresión que el caso de las facturas irregulares fue una excusa para deshacerse de Jáuregui por otros motivos que la enfrentaban con sus concejales.

—No, no había nada, en mi caso no, por lo menos. Es verdad que el tema de las facturas había que estudiarlo y determinar si tenía que haber responsabilidades o no, pero la gestión de todo este problema ha sido muy mala y también ha contribuido a que todo sea peor. Creo que ha habido desaciertos y que, a parte del hecho en sí, que a nosotros nos ocupaba en la comisión, se ha añadido todo lo que aparecía en los medios de comunicación, como las valoraciones de unos y de otros. Creo que la gestión no ha sido la correcta.

—¿La exalcaldesa era un cuello de botella como decía Rodrigo o detrás de su salida había intereses ocultos como decía ella misma?

—Desde luego, si hay intereses ocultos no los conozco o estarán muy ocultos. En mi caso no hay ninguno. Yo me he limitado a asumir mi responsabilidad como presidenta de la comisión, donde adoptamos por unanimidad una conclusión en consecuencia con lo habíamos visto, oído y comprobado. No podíamos hacerlo de otro modo.

—¿Y Jáuregui era un cuello de botella como decía Rodrigo?

—No sé si era un cuello de botella. Ella siempre decía que habíamos heredado muchos problemas y es cierto, los mismos que hay ahora, pero que no llevan dos años, llevan muchos más. Pero a veces hay que tomar decisiones y adjudicar los temas porque que el tiempo apremia. Es verdad que quizás algunos temas se podrían haber agilizado más.

—¿Qué valoración hace de estos dos años de legislatura?

—Han sido dos años complicados. Ella [Jáuregui] ha puesto la mejor intención, es cierto, y ha puesto muchas cosas en marcha pero ahora hay que darles un nuevo impulso, hay mucho por hacer. El programa es el mismo que presentamos la coalición PREF y PP en la candidatura y con los mismos proyectos. Ahora hay que impulsar lo que ya se ha iniciado y empezar lo que no se ha hecho.

— Su primera acción como alcaldesa fue reunirse con Juan Daura para transmitirle su cambio de Hacienda a Obras Públicas. ¿Temía que le hiciera lo mismo que a Jáuregui?[Presentar unas facturas irregulares en la comisión de Hacienda sin informárselo primero]

— No, no es por eso, ha sido un criterio más organizativo. Pienso que Juan Daura es muy resolutivo, y que cuando tiene algo que hacer lo hace en seguida, es muy ágil. Y el plan de embellecimiento para mí es una prioridad porque creo que la ciudad podría estar mejor, y pienso que él ahí tiene un perfil muy bueno. Me gustaría que empezáramos ya cuanto antes a ver de qué manera y con carácter inmediato podemos mejorar con actuaciones puntuales algunos puntos de la ciudad.

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