Torres, Gutiérrez, Juan, Serra y los representantes de Sampol en la reunión de ayer.

El presidente del Consell de Eivissa, Vicent Serra, el conseller de Territorio, Mariano Juan Guasch, la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, y el concejal de Urbanismo de Sant Antoni, José Torres, se reunieron ayer con el presidente y la consejera delegada de Sampol Ingeniería y Obras, Gabriel y Carmen Sampol, según informaron fuentes de la institución y de la empresa.

La reunión se enmarca en el contexto de las tramitaciones que Sampol está realizando para la instalación de una central eléctrica en régimen ordinario de aproximadamente 47 MWe de potencia y una central de biomasa con una producción eléctrica de 2 MWe en el término municipal de Sant Antoni.

«Esta central responde a la necesidad de garantizar la seguridad del suministro eléctrico de la Isla de una manera eficiente y más económica», señalaron desde la empresa. La nueva central tendrá «un mejor rendimiento energético» y será más limpia ya que al utilizar gas natural y biomasa forestal como combustible se reducen considerablemente los parámetros de emisiones.

«Sampol apuesta por una central que responde a la idea de una generación distribuida de la energía eléctrica que acerca a los puntos importantes de consumo la producción eléctrica, disminuyendo las pérdidas de transporte por la red, y que permite la construcción de centrales más pequeñas que las convencionales, disminuyendo considerablemente el impacto paisajístico que éstas generan en el entorno», indicaron en un comunicado.

Agilizar

La Comissió Balear de Medi Ambient acordó en su sesión del pasado mes de diciembre agilizar los trámites para construir una nueva subestación eléctrica de transporte y distribución de gas natural y de biomasa en Sant Antoni, en el polígono de ses Païsses.

Este proyecto supondrá competencia para Endesa, que cuenta con una central eléctrica en Vila. En principio, Sampol ya dispone de 17.000 metros cuadrados de terrenos en ses Païsses, donde quiere instalar una planta de generación de electricidad por la vía ordinaria (gas natural) y otra a través de biomasa, que permitiría procesar los residuos de poda que se llevan actualmente al vertedero.