Imagen del precinto que se colocó en junio en Casa Lola y que fue roto en numerosas ocasiones. | S. Cases

El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Javier Marí, explicó ayer que la Policía Local ya no acude a poner cadenas y precintos al complejo turístico ilegal Casa Lola porque en plena temporada los agentes «tienen funciones más importantes que hacer». De esta forma, ahora mismo el complejo funciona normalmente y tiene las puertas abiertas, ignorando todo tipo de precintos.

«Han roto las cadenas un montón de veces, pero todo esto se ha comunicado a la Guardia Civil, que hará su investigación, y también al Juzgado», explicó el concejal, que recordó que también informaron al Consell de que los bungalows se estaban alquilando por si ello constituía motivo de sanción.

Desde la máxima institución insular ya explicaron en su día de que habían abierto un expediente de diligencias previas sobre este caso, pero ayer no pudieron desvelar si ya se ha hecho una inspección, ya que «podría afectar al curso de la investigación».

En su día cuando los técnicos del Ayuntamiento de Sant Josep intentaron entrar en Casa Lola para hacer un inventario final de todo lo que hay que derribar la propiedad lo impidió, por lo que el consistorio solicitó permiso para ello al Juzgado. Según explicó ayer el concejal de Urbanismo, ahora los promotores han presentado un recurso contencioso y hay que esperar a que se resuelva. Por otro lado, la propiedad, Inversiones Hoteleras Faro S. L., también ha presentado un proyecto de legalización. «Lo están mirando los técnicos, habrá parte que se podrá legalizar, pero habrá que derribar cosas», opinó el regidor.