Cerca de 3.300 embarcaciones han recibido ayuda durante este año para fondear en las zonas declaradas Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) de Formentera, gracias a un servicio que el Govern califica de «pionero» puesto en marcha este año para preservar las praderas de posidonia.

Según informó ayer la Conselleria de Presidencia, también ha habido un total de 2.410 embarcaciones que se han amarrado en las boyas ecológicas instaladas en S’Espalmador y Caló de s’Oli.

El delegado del Govern en Formentera, José Alcaraz, indicó que, tanto la reserva de boyas, como el servicio de ayuda al fondeo en Illetes, «ha funcionado bastante bien y la respuesta ha sido muy positiva». Así, agradeció la colaboración que ha existido entre los agentes de Medi Ambient del Parque Natural de ses Salines, la patrullera de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y el cuerpo de Aduanas.

En este sentido, la Conselleria recordó el protocolo de actuación que fue redactado por la Conselleria de Medi Ambient, que ha permitido unos niveles de colaboración entre administraciones «muy satisfactorios y nunca vistos hasta ahora» con respecto a la protección de la posidonia.

Entre las novedades de este año cabe destacar la mayor vigilancia dentro del Parque Natural de ses Salines, sobre todo en la zona de ses Illetes de Formentera, donde se ha registrado una ocupación total de 2.410 embarcaciones entre los dos campos de boyas instalados en S’Espalmador (1.787 embarcaciones) y Caló de s’Oli (623 embarcaciones).

Además, para potenciar y complementar el servicio de vigilancia y asesoramiento se adjudicó un servicio externo en la empresa Pitiusa de Ecologia, SL, que ha contado con la presencia de dos embarcaciones que han realizado tareas de información, control del fondeo y asesoramiento en todas las embarcaciones que han fondeado en esta zona y, de manera especial, en las de grandes dimensiones.