La concentración de usuarios de la línea 45 tuvo lugar ayer en la puerta del Consell. | German G. Lama

El Consell y la empresa Voramar el Gaucho acordaron ayer mantener las líneas de autobús que están subvencionadas y minimizar la reducción de frecuencias que había anunciado la empresa. El vicepresidente del Consell, Mariano Juan, y la consellera de Mobilitat, Pepa Costa, se reunieron con representantes de la concesionaria a raíz de su intención de reducir de frecuencias y conexiones debido a los «perjuicios económicos que le ha supuesto la entrada en funcionamiento de la estación del Cetis y la bajada de los pasajeros».

El encuentro comenzó pasadas las doce del mediodía y estuvo precedido por una protesta ciudadana que reunió a unos 40 usuarios de la línea 45. La media de edad de los manifestantes era de entre 70 y 80 años, y se dieron cita frente a la institución para pedir que no se eliminara este autobús que conecta Dalt Vila con la ciudad y con los barrios como Cases Barates y Ca n’Escandell, y con el hospital de Can Misses.

Tras dos horas de reunión, la empresa aceptó mantener las líneas 35 (Vila-Can Misses-Sa Carroca-Sant Jordi) y 45 (Vara de Rey-Dalt Vila-Can Misses-Cases Barates-Cas Serres) y el Consell se comprometió a cumplir con el contrato programa que se firma anualmente y que está dotado con 200.000 euros para compensar el déficit de estas líneas y para que no se vean afectadas ante cualquier eventual reducción de frecuencias.