Una colaboradora de una ONG informa a un ciudadano en la calle. | M. À. Cañellas

Un 5 % de los ciudadanos de Balears reducirá o finalizará su colaboración con alguna organización no gubernamental en 2014, según el informe ‘La ONG que yo quiero’ elaborado por la Fundación Adecco. De hecho, un 3 % de los encuestados afirma que reducirá su colaboración y sólo un 2 % la finalizará por completo. Sin embargo, la solidaridad está ganando la batalla a la crisis y un mayoritario 92 % afirma que mantendrá su colaboración y un 3 % dice que incluso la aumentará.

Parados

Según el estudio elaborado por la Fundación Adecco un 20 % de las personas que colaboran con ONGs de Balears se encuentran en situación de desempleo.

Las redes sociales son el lugar preferido para informarse sobre la actividad de una ONG. El fundraising y las cuestaciones (acciones de afiliación y recaudación en la calle) son las opciones menos valoradas por los ciudadanos.

La infancia y la discapacidad son los grupos que más sensibilización generan: la mayoría de los encuestados prefieren apoyar a ambos colectivos. Llama la atención que el grupo de desempleados ocupa también una posición muy destacada, por encima de la violencia de género o los inmigrantes que viven bajo el umbral de la pobreza. Los aspectos que más valoran los ciudadanos a la hora de colaborar con una ONG son la transparencia y la independencia de la organización.

Por otra parte España lidera el ranking como lugar preferente al que prestar colaboración: un 29,5 % escoge nuestro país como escenario prioritario para colaborar, incluso por delante de África (24,4 %).

Por quinto mes consecutivo, la Fundación Adecco ha presentado su informe ‘La ONG que yo quiero’, para conocer con qué tipo de entidades no lucrativas prefieren colaborar los españoles y cómo la crisis ha afectado a su relación con las entidades sin ánimo de lucro.

Un 70 % de la financiación de las ONGs proviene de recursos públicos, cifra que da cuenta de la excesiva dependencia que tienen estas organizaciones con la Administración y que les ha convertido en víctimas de los recortes. De hecho, las ONG y entidades sin ánimo de lucro se están viendo obligadas a realizar importantes esfuerzos para captar donaciones.