José Pedrido y Fernando Fernández explicaron ayer la situación de GPS a los trabajadores. | DANIEL ESPINOSA

El sindicato UGT celebró ayer una asamblea con los empleados del Grupo Playa Sol (GPS) para transmitirles la situación actual que vive la cadena hotelera con más presencia y más empleados en Eivissa, después de que el juez rechazara el recurso al convenio que presentó Ferré por el cual Hiperion pasaría a hacerse cargo del grupo. En este sentido, les garantizó, tal y como les transmitió la administración concursal, que abrirán todos los hoteles (46) con la misma plantilla (aproximadamente 1.200 empleados).

Tras este rechazo, al que no cabe recurso en Balears a no ser que acudan a instancias superiores, se abren varios escenarios. El peor de todos, según afirmó Fernando Fernández, secretario general de Hostelería del sindicato, sería que Ferré recurriera a un tribunal superior, lo cual alargaría la incertidumbre sobre el grupo «dos, tres o cuatro años más». Precisamente, esta es una de las principales inquietudes que plasmaron ayer los empleados que acudieron a la asamblea: qué pasará a partir de la temporada que viene.

«De cara a la temporada que viene y los próximos años, la administración concursal nos ha dicho que mientras la empresa siga siendo rentable y genere beneficio seguirán abriendo todos los centros de trabajo. Esta temporada nos han garantizado que abrirán todos los hoteles y volverá a estar contratada toda la plantilla», precisó Fernández, quien recordó que el acreedor mayoritario es el Banco Popular y que «si pasan los años y ve que no se vende, puede decidir vender por el valor que quiera porque la Ley Concursal dice que el acreedor puede ejecutar si tiene el 40%».