El concejal de Gobernación, Xicu Cardona, y la alcaldesa Pepita Gutiérrez, ayer, en rueda de prensa.

El Ayuntamiento de Sant Antoni anunció ayer la contratación de siete agentes cívicos que patrullarán por la noche las principales zonas de ocio del núcleo urbano. Funcionarán como «apoyo» de la Policía Local y la Guardia Civil, con los que tendrán línea directa ante cualquier altercado.

El nuevo servicio tendrá como sede el retén del West End y estará compuesto por un coordiandor y tres parejas de agentes que harán rondas de vigilancia por las zonas más concurridas del pueblo: paseo marítimo y Passeig de ses Fonts, la zona de bares del West End y el área comprendida entre la plaza S’Era d’en Manyà y la calle Soledat. Los agentes recorrerán las calles desde las 23,00 hasta las 7,00 horas durante toda la temporada alta, concretamente entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.

«La función de los agentes será únicamente hacer de mediadores, de informadores y de controladores. Lo que queremos es que informen a los turistas de que hay unas ordenanzas y normas de convivencia que tienen que cumplir», aseguró la alcaldesa Pepita Gutiérrez, que ayer presentó la iniciativa junto al concejal de Gobernación, Xicu Cardona.

La primera edil explicó que para la prestación del servicio se destinarán 100.000 euros y se contratará a una empresa externa mediante un proceso de licitación. Sin embargo, Gutiérrez negó que el Consistorio esté echando mano de la seguridad privada por falta de medios públicos. «No estamos hablando de seguridad privada, estamos hablando de un agente cívico, de una figura que es solamente informativa y conciliadora en caso de que haya algún conflicto en nuestras calles. Sabemos el esfuerzo que hicieron los hoteleros de Sant Antoni contratando un servicio de seguridad privada el año pasado, pero no es la misma figura, es un agente de conciliación ciudadana», insistió Gutiérrez.