La defensa de Jaume Matas esgrimió hasta ocho motivos ante el TSJB para intentar anular la condena de un jurado popular por recibir 42.000 euros de un hotelero como un regalo que se camufló con un falto contrato laboral para su mujer, Maite Areal. Entre ellos, el abogado Miquel Arbona señaló contradicciones en el veredicto como el hecho de que, a su juicio, no se haya explicado por qué se entiende que el dinero que se ingresó en una cuenta de Areal benefició al expresident.

En la misma vista de apelación, celebrada ayer con la ausencia del protagonista, el fiscal, Pedro Horrach defendió el «perfecto y ejemplar veredicto» de los nueve miembros del jurado: «Por unanimidad llegaron a la conclusión de que las pruebas no dejaban lugar a dudas sobre lo ocurrido: el señor Matas había recibidio, admitido, aceptado un regalo, dádiva, donación o como queramos llamarlo, que se realizó en consideración a su condición y función de presidente del Govern».

Regalo

Los motivos del recurso del letrado Arbona son todos ellos de carácter técnico. Así, por ejemplo, apunta que hay jurisprudencia que aclara que lo que se castiga es a quien acepta un regalo y que, en este caso, Matas fue quien lo solicitió: «Es verdad que parece más grave. Pero es un problema de legalidad». Al respecto, el fiscal replicó: «Me siento ridículo teniendo que debatir sobre los términos solicitar y admitir. El señor Matas, solicitó, recibió y admitió esa dádiva».

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Otro de los puntos que volvió a aparecer en la vista fue la petición de prescripción del delito. Según el letrado, el expresident pactó el contrato de Areal antes del año 2007 y entiende que la primera citación como imputado del juez Castro (el 14 de octubre de 2009) no interrumpe el plazo. «Están prohibidas las causas generales. No se interrumpe la prescripción por cualquier investigación contra una persona. Se tiene que referir a unos hechos en concreto». En este caso, el fiscal replicó que esta petición ha sido desestimada ya tanto por el instructor y por la Audiencia Provincial.

Falta de motivación

La defensa de Matas también aludió a la falta de motivación del veredicto y de la sentencia. «¿Por el hecho de que el señor Matas pacta las condiciones del contrato de trabajo de su mujer ya hay que entender que la donación fue para él? Hace falta algo más», argumentó al tiempo que ponía como ejemplo el de un padre que acuerda con un empresario el dinero que tiene que recibir su hijo por un trabajo. También considera que existen contradicciones en el mismo objeto de veredicto entre dos de los hechos declarados probados por el jurado. El letrado también puso de manifiesto que el magistrado que presidía el jurado devolvió al los miembros del tribunal su veredicto para que lo completaran y que no ha tenido acceso al acta que tuvieron que corregir.

Otro de los argumentos contra la sentencia es que el jurado basó buena parte de sus argumentos en lo manifestado en el juicio por Miquel Ramis. Éste dijo en la instrucción del caso que se sintió «presionado» por Matas cuando le solicitó un empleo para su mujer. En el juicio matizó y cambió la palabra por «comprometido». El fiscal recordó por su parte que la declaración de este testigo duró cerca de dos horas y llegó a asegurar que para el jurado quedó claro que mintió.