Esta mañana se ha firmado en la sede de la Federación Hotelera de Mallorca el convenio balear para la hostelería. Un convenio que, aquí en Eivissa, tanto sindicatos como hosteleros calificaban de "positivo" no sólo por su contenido sino por su duración de 4 años lo que el máximo representante de los hoteleros en la isla, Roberto Hortensius, ha calificado de "garantía de paz social al menos durante el tiempo que dure el convenio".
Sin embargo estos cuatro años no han gustado a todo el mundo. Los propietarios de restaurantes y las salas de fiesta no han firmado el acuerdo aunque no les ha quedado más remedio que acatarlo, puesto que la Federación Hotelera ha hecho prevaler su mayoría en la votación. Según Fernando Fernández, de UGT en Ibiza, esta decisión responde a "un ataque de celos" no tanto porque la duración sea de 4 años, sino porque entienden que "no se han introducido algunos puntos que a ellos les interesaba" aunque el propio sindicalista reconoce que "entiende que los empresarios puedan tener miedo" de comprometer unas condiciones durante cuatro años".
Algunos de los puntos que han hecho posible llegar a este acuerdo han sido la subida moderada de los salarios en un 1,125% anual y la renuncia a externalización de servicios que planteaban los hoteleros.
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