Edificio Cetis. | Marco Torres

La Sociedad Gestora Cetis, empresa que gestiona la estación de autobuses de la ciudad de Vila ha denunciado hoy el «caos» del transporte público desde que se clausuró la estación el pasado 21 de diciembre.

Cetis considera caótico el resultado de las nuevas paradas de autobús situadas en la avenida Isidoro Macabich y señala que sus consecuencias son «tránsito colapsado, autobuses que aparcan en segunda fila para cargar y descargar, turistas que tienen que buscar su autobús por toda la ciudad -algunos cargados con maletas-, maniobras que ponen en peligro la seguridad del resto de conductores y peatones, contaminación y gente esperando bajo el sol a más de 30 grados».

La empresa también denuncia que la parada que registra un mayor número de viajeros esté situada delante de «un edificio en ruinas», como es la antigua Subdelegación del Gobierno, y concluye que «es un despropósito que el Consell Insular de Ibiza no decida reabrir la estación de autobuses, cuando podría estar plenamente operativa».

El 24 de julio de 2013 abrió sus puertas la estación de autobuses de Vila, que se mantuvo en funcionamiento hasta el pasado 21 de diciembre, cuando tuvo que cerrar a causa de una orden del Tribunal Superior de Justicia de Baleares que estimaba el recurso presentado por el Consell Insular al considerar que la apertura de la estación vulneraba las competencias en movilidad de la institución insular.

La Sociedad Gestora Cetis recuerda que durante los cinco meses en que la estación de autobuses estuvo abierta atendió a casi 700.000 pasajeros sin ningún incidente, y ha criticado con dureza el papel de las compañías de autobuses de Vila, a las que acusa de «negarse a hacer uso de las taquillas, incumplir de manera habitual y reiterada sus horarios, y negarse a funcionar bajo un control de procedimientos para garantizar una calidad de servicio a los usuarios».