La histórica Capilla de las Agustinas acogió una emotiva vigilia a la que acudieron fieles de todas las edades para abrazarse con la fe en Jesucristo. Foto: TONI ESCOBAR

La histórica capilla de la hermanas Agustinas del Amparo, en el colegio de la Consolación de Eivissa, acogió en la noche del pasado viernes la celebración de la quinta y penúltima de las seis vigilias organizadas por la delegación de juventud el Obispado para preparar la llegada de la Cuaresma.

En este calendario de vigilias, que se organiza por segundo año consecutivo, «se han elegido casas de comunidades y congregaciones religiosas, aprovechando que estamos conmemorando el año de la vida consagrada», explicó el padre José Martínez Franco, secretario del obispo y delegado de juventud del Obispado.

Así las cosas, en un emotivo y sentido acto de fe, devoción y hermanamiento a través de la figura de Dios, más de medio centenar de personas acudieron para celebrar esta penúltima vigilia.

Por espacio de una hora aproximadamente, los fieles se regocijaron en el nombre del Señor, alabando la figura del Creador y entonando cantos dirigidos a la gloria de Jesucristo como ‘Sé mi luz’ o ‘Digo tu palabra’, entre otros.

Durante el desarrollo de esta quinta vigilia, «que está dedicada a los jóvenes, pero también está abierta al mismo tiempo a todo el mundo que quiera acompañarnos», aseguró el padre José Martínez, «efectuaremos algunas lecturas de diferentes pasajes de la Biblia, así como otros textos ilustrativos que nos lleven a la reflexión y que nos sirvan de preparación para la inminente llegada de la Cuaresma».

Así pues, el próximo viernes, en la parroquia de Sant Carles, se llevará a cabo la última de las vigilias que han sido programadas este año antes de la llegada del Domingo de Ramos, con el que se abrirá la Semana de Pasión de este 2015.

Previamente a este ciclo de vigilias se ha venido celebrando de forma sucesiva cada viernes durante las últimas semanas, por diferentes lugares y enclaves como en Dalt Vila, junto a las monjas de clausura; en Sant Antoni con las hermanas Trinitarias; en Sant Rafel, acompañando a la comunidad del Verbo Encarnado y en la vecina Formentera, en la parroquia de Sant Francesc, con los Servidores del Señor y de la Virgen de Matará.

La hermana superiora de las Agustinas en Eivissa, Sor Antonia Tur, fue la encargada de dar la bienvenida a los feligreses congregados en la Capilla del Colegio de la Consolación, construida en 1930 y consagrada en 1932.

La hermana Sor Antonia Tur obsequió a los presentes con un mensaje conmovedor, en el que afirmó que «con esta vigilia que tenemos el gozo de poder celebrar aquí, nos preparamos para continuar con la búsqueda de Dios, tal y como predicó en su día San Agustín», y además añadió que «de este modo, todos nosotros podemos sentir más cerca la amorosa presencia de Dios, para que así nuestro Señor pueda seguir iluminándonos en nuestro camino».