El Servicio de Otorrinolaringología de Can Misses ha impulsado una Unidad del diagnóstico y tratamiento avanzado del vértigo y ultima la puesta en marcha de una segunda para tratar los problemas de voz. El jefe del Servicio de Otorrinolaringología de Can Misses, Luis Conill, explicó que con el nuevo hospital «se ha conseguido dotar de todo lo necesario para hacer un diagnóstico avanzado de todo clase de vértigos», entre los que se encuentra un posturógrafo con los que se diagnostican cualquier tipo de esta patología, «que antes no se podía hacer y nos quedaban muchos vértigos sin diagnosticar; se trata de una patología muy amplia y crónica al que se le ha de ofrecer una solución. Además de la incorporación de los nuevos aparatos, se ha creado una sección a cargo de un otorrino, el doctor Isidro Alonso, que lleva desde hace tres semanas cargo de esta unidad.

Hasta ahora, para los vértigos Menière u otros tipos, el servicio ofrecía tratamiento médico para corregir todos los problemas de estabilidad y equilibrio que conlleva el vértigo. «Actualmente tenemos el posturógrafo que permite hacer una rehabilitación dinámica de los trastornos de estabilidad y equilibrio que produce el vértigo. Es un tratamiento dinámico del mismo no medicamentoso», añadió.

Otro de los servicios que se pondrá en marcha es la Unidad de Voz, que se encarga del diagnóstico y tratamiento avanzado de la patología de las cuerdas vocales y que estará cargo de la doctora Noemí Conill, una otorrina del servicio, y la logopeda María José Vidal. «Hasta ahora sólo se diagnosticaba el 50% de los problemas y había muchas pacientes con disfonías y trastornos de la voz que no podían ser diagnosticados», apuntó el jefe de Servicio. Para ello se ha adquirido un videoestroboscopio, que permite ver ampliada las ondas de vibración de las cuerdas vocales y diagnostica cualquier pequeña lesión de las mismas. Conill recordó que hace ya tiempo pidió este aparato, «ya lo había pedido antes, pero se ha comprado con el nuevo hospital». Con este aparato no sólo se aborda el diagnóstico sino también la patología congénita, como los quistes intracordales, los sulcus y la vergeture. «Son muy frecuentes y no se diagnosticaba hasta ahora».

Además, en la unidad de voz se incorpora la fonocirugía, una cirugía que permite conservar la integridad de la cuerda vocal sin dañarla. «Es una cirugía para todo el mundo pero imprescindible para periodistas, profesores, actores, cantantes. Va a ser un salto de calidad brutal. Ahora se tenían que derivar o, lo peor, no se diagnosticaba», apostilló.