El centro de menores se encuentra en el acuartelamiento de sa Coma desde 2009. | DE

El Consell d’Eivissa quiere trasladar el centro de protección de menores Padre Morey que se encuentra en las instalaciones de sa Coma a un núcleo urbano. La consellera insular de Benestar Social, Lydia Jurado, dijo ayer que «se están planteando buscar un nuevo enfoque al acogimiento y protección al menor para desarrollar programas y dar una cobertura mejor; otras alternativas a las necesidades específicas de los menores».

La consellera Jurado explicó que aún no disponen de una ubicación concreta pero sí que tienen claro que han de estar integrados en un barrio o una comunidad. «Cerca de un núcleo de población, que esté dentro de las zonas residenciales y con servicios próximos a ellos. Crear un hogar para ellos, cerca de centros educativos y parques para dar mayor normalidad a la situación en la que viven; que esté en un entorno que favorezca el desarrollo del niño en todos los aspectos, dijo. El centro de protección es mixto y tiene veinte plazas. Actualmente hay 11 menores de más de 12 años, algunos hasta que cumplen los 18 años. «Hay una diversificación de los casos y lo mejor es dar una respuesta a los chavales». Algunos de los menores permanecen incluso el centro hasta que cumplen la mayoría de edad. La consellera considera que «sería interesante buscar programas de emancipación».

Otro de los objetivos que tiene es aumentar la dotación de personal de laborterapia y educadores sociales, «porque está abierto los 365 días al año y lo ideal es que se realicen programas dentro del centro, harían falta dos monitores más y otros dos educadores». Jurado asegura que se necesita aumentar la dotación «para que no se noten carencias y que se tenga una cobertura adecuada a la demanda». El número de menores puede fluctuar «pero hay que tener personal suficiente para hacer el trabajo».

No hay una fecha concreta de la mudanza, pero Jurado tiene claro que «no se puede alargar mucho el traslado, pero hay que valorarlo todo, sin prisa y sin pausa, y algo que se adecúe a las necesidades; hay que buscar el bienestar de los menores». Destacó, en este sentido, que «hay que favorecer la integración, que se tenga a mano todos los medios para su desarrollo».