El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, hace balance de los primeros 100 días de mandato. | Toni Escobar

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres (Eivissa, 1963) hace un balance «positivo» de sus primeros cien días al frente de la máxima institución insular. Reconoce «fricciones lógicas» con sus socios de gobierno (Podemos) y lamenta no haber podido poner solución este verano a problemas «enquistados» como el agua, las depuradoras o los atascos en Ca na Negreta.

— ¿Cómo valora sus primeros 100 días al frente del Consell d’Eivissa? ¿Ha podido llevar a cabo todo aquello que se propuso?
— Hemos sido bastante estrictos en imponernos a nosotros mismos el cumplimiento de los pactos electorales tal como está especificado en el acuerdo de gobierno y creo que así ha sido y en este sentido estamos satisfechos. No me gusta hablar de porcentajes porque si hay algo que no se ha cumplido en los 100 días, lo puede estar dentro de dos semanas. Hago un balance positivo y con la confianza de que aún nos espera un futuro mejor para cumplir todas las medidas.

— ¿No hay nada que no se haya podido cumplir de lo que tenían previsto?
— Hay cosas que están dentro del programa de gobierno como un nuevo reglamento de transparencia o la web, pero están a punto. Pero, sobre todo, lo que me hubiera gustado solucionar son los problemas que nos hemos encontrado, que son los problemas enquistados de hace tiempo, como el tema del agua y las depuradoras o los atascos que se producen cada día en Ca na Negreta. Nos hubiera gustado ponerle una solución, pero no es inmediata, entonces hemos hecho mucho trabajo para que en un futuro no se vuelvan a repetir.

— ¿Cómo ha sido la relación con Podemos en estos primeros meses?
— Correctísima. Siempre hay algunos puntos de fricción, pero desde nuestra formación estamos acostumbrados a formar gobiernos de pactos y siempre ha habido fricciones, son lógicas, incluso dentro de los propios partidos. Lo importante al final son los resultados que podamos tener ante la ciudadanía más allá de afirmaciones y matices que podamos tener diferentes.

— ¿Hay algunos temas en concreto en los que no estén de acuerdo?
— No, posiblemente en la manera de hacer la comunicación hacia la ciudadanía. Entendemos que el gobierno del Consell, que es el gobierno de todos los ibicencos, tiene que tener los procesos de comunicación correctos. Un gobierno tiene que ser serio, tanto en sus aciertos como en sus errores.

— ¿Lo dice por algunas declaraciones desafortunadas de sus socios de gobierno?
— No quisiera sacar ningún punto, pero sí es verdad que a veces la línea que hay entre nuestra representatividad como partidos políticos y la que tienes cuando estás gobernando es una línea muy estrecha y hay que tenerla clara. Cuanto menos tengamos que matizar declaraciones, mejor.

— ¿El hecho de ser nuevos en política, hace más difícil medir las palabras?
— Más que represente un problema, esta naturalidad y frescura que aporta la gente nueva que se dedica a la política es un factor positivo. Tanto Podemos como nuestro grupo, a pesar de las matizaciones y fricciones puntuales en algunas declaraciones, estamos aportando un punto de frescura en la comunicación. Incluso como periodistas lo veis, que tenéis un filón y entre unos y otros os estamos dando mucho trabajo, que también es bonito. Siempre diferenciando la parte política de partido y la parte de gobierno, que me gustaría que tuviera mucho rigor y seriedad.

— En el último pleno del Consell se abrió el debate sobre el modelo turístico, ¿qué modelo defiende para Eivissa?
— El modelo turístico para Eivissa tiene que ser un modelo que nos proporcione riqueza y bienestar a todos los niveles, pero sobre todo que nos proporcione una manera de vivir y convivir con los turistas que tenemos. Esta semana hemos tenido la ocasión en el congreso de ocio nocturno de hablar de cosas que nos afectan como la máxima ocupación de determinadas zonas o de la música. El modelo lo tenemos claro, pero lo tenemos descontrolado. Tenemos que empezar por poner unas bases para que estos crecimientos sean adecuados y sostenibles. El mejor turista que busquemos tiene que ser el turista que respete nuestro entorno, que no es solo la naturaleza, las costas y las playas, sino también a nuestra gente, nuestra cultura y nuestras costumbres.

— En este congreso advirtió de que Eivissa no era un parque temático y se reclamó al sector del ocio el cumplimiento de las leyes, ¿qué medidas se tomarán para que se cumpla? ¿Habrá mano dura?
— Estamos trabajando para aplicar medidas. En el Consell d’Alcaldes llevamos una propuesta para unificar horarios, que seguramente no acaba de ser la solución de todo. Hay que unificar reglamentos y ordenanzas y lo más importante, hacerlas cumplir. Para hacerlas cumplir necesitaremos más rigor y mucho más personal. No soy de los de criticar gratuitamente a otros gobiernos, pero sí es verdad que algunas leyes que ha aprobado el PP como la Ley Montoro impiden hacer determinadas contrataciones para tener, por ejemplo, más medios de vigilancia o de inspección, que nos hacen falta, sobre todo, en temporada alta. Hasta que no se cambien estas leyes nos resulta muy difícil contratar la plantilla suficiente para dar abasto a todos estos descontroles.

— En el caso de Amnesia, las sanciones no han servido, siguen incumpliendo los horarios. ¿Cómo se actuará en estos casos?
— Primero de todo tenemos que buscar la corresponsabilidad de los empresarios. Tienen que ser conscientes de que aquí no vale todo y la Administración también tiene que ser consciente de que imponiendo multas a un sector tan potente, que desarrolla una economía tan grande, puede que tampoco sea la solución. Seguramente tendremos que pensar en volver al ciclo natural de determinadas actividades. Por ejemplo, los chiringuitos de playa eran una actividad diurna y ahora ha pasado a ser una oferta de mucha calidad, pero tenemos que ser conscientes del melón que han abierto. La nueva ley turística la han hecho desde Mallorca y no saben el alcance de estas medidas. El ciclo de movilidad a la hora de disfrutar de la oferta de ocio se ha trastocado con estos nuevos elementos. Antes a la una o las dos las discotecas estaban llenas y ahora la gente llega a las cuatro de la mañana. La responsabilidad y colaboración del mundo empresarial es fundamental.

— ¿Está a favor del proyecto de ampliación del aeropuerto?
— Si habláramos de ampliación territorial del aeropuerto, seguramente no estaría de acuerdo. AENA lo que hace es una reforma que incluye una ampliación dentro de los terrenos de AENA. Siempre que respeten los elementos patrimoniales que les hemos hecho ver, nosotros estamos a favor. Si Eivissa hubiera escogido otro modelo económico, a lo mejor no tendríamos ni aeropuerto, pero sí es verdad que hay determinados segmentos que necesitan ciertas instalaciones. En este sentido, la plataforma de jets privados necesita este desarrollo.

— En tema de urbanismo parece que hay diferencias con Podemos. Ellos hablan de crecimiento cero y el PSOE de crecimiento sostenible, ¿por cuál apostará este equipo de gobierno?
— Nosotros nos limitamos a los pactos de gobierno. Tenemos siete puntos muy concretos que hablan de proteger las áreas de riesgo, las zonas ANEI (Área Natural de Especial Interés), zonas de Xarxa Natura 2000 y después de no permitir esta urbanización difusa del suelo rústico. Es decir, no podemos pretender que Eivissa sea una urbanización en parcelas de 15.000 metros cuadrados. Buscaremos medidas que dejen un margen para los usos propios del suelo rústico, que de alguna manera prioricen el arraigo de los ibicencos a su tierra, porque hay un arraigo social que se tiene que tener en cuenta a la hora de establecer medidas. El PP siempre habla de que «vienen los rojos y no nos dejarán construir nuestras casas». No se trata de eso, sino de poner orden. Cuando llegamos en avión nos damos cuenta de lo que tenemos organizado en esta isla en cuanto a puntos blancos que se ven por todo. A todos nos hubiera gustado que este desarrollo hubiera sido más ordenado y ahora es el momento de poner orden. Creo que si lo sabemos explicar bien, tendrá éxito. Lo que sí tenemos una cosa muy clara: tienen que ser medidas de consenso, porque cada vez que hemos abierto el libro del territorio en Eivissa hemos tenido problemas.

— ¿Pero ve posible aplicar un crecimiento cero en Eivissa?
— No. Crecimiento cero, no. Esta afirmación vino dada por la consellera de Territorio del Consell de Mallorca y se buscó la opinión del Consell d’Eivissa. Pero el libro de territorio lo queremos abrir en el momento preciso y no queremos trabajar con según qué expresiones.

— ¿Se impedirá la construcción en las zonas ANEI?
— Se intentará que los ANEI estén protegidos. Es que las zonas ANEI por ley normalmente no se tendrían que urbanizar, pero se hizo esta excepción en Eivissa. Tampoco afecta a tanta construcción, pero cuanto más resquicios dejemos en la ley para poder seguir urbanizando en suelo rústico, más problemas hay. No tenemos que pretender urbanizar todo. Yo tengo familia en la zona de es Amunts y seguro que también les afecta mucha normativa que regula zonas protegidas, pero te das cuenta de que tenemos una naturaleza fantástica que también tenemos que disfrutar.

— ¿Considera que se debería permitir el alquiler turístico de apartamentos?
— Sí, pero en determinadas zonas. Porque mezclar usos turísticos y residenciales ocasiona situaciones problemáticas. Tenemos que avanzar hacia un modelo que regule, porque cada vez llegan más pasajeros a Eivissa, pero con las estadísticas de la Federación Hotelera vemos que hay un porcentaje importante de turistas que duermen en una oferta que no tenemos regulada. Tenemos que saber qué tipo de establecimientos y de qué calidad se le está dando a nuestros turistas.

— Los taxistas legales han empezado a actuar este año por su cuenta contra los taxistas pirata por la «inoperancia» de las instituciones. ¿tiene solución esta problemática?
— Solución la tiene, pero tendremos que abordar modificaciones legislativas o de algunos reglamentos para saber claramente qué personas están trabajando regladamente y cuáles no. En invierno intentaremos buscar el camino y las medidas para que la situación mejore y no se vuelva a repetir la temporada que viene.

— ¿Entiende la reacción de los taxis legales?
— Por supuesto. Las manifestaciones son la prueba de que lo que hemos hecho hasta ahora no funciona, por tanto tenemos que cambiar.

— En Santa Eulària también hay mucho malestar con el tema de la depuradora.
— Sí, mucho, y con toda la razón. Desde el Govern nos aseguran que se harán todos los procesos de mantenimiento para que no se vuelva a repetir y esperemos que así sea.

— ¿Cuándo empezarán las obras de la carretera de Santa Eulària?
— No le sabría decir. El anterior presidente, Vicent Serra, afirmó que las obras empezarían a finales de 2015, pero no pueden empezar a finales de 2015 porque la situación que tenemos es que faltan informes, tanto de la casa como externos, así como el informe de la Comisión de Medio Ambiente para aprobar el Plan Director de Carreteras, necesario para poder empezar estas obras. Sé que la situación es de emergencia y somos los primeros que queremos acelerar al máximo la situación, pero no me atrevo a poner una fecha.

— ¿Y cuándo abrirá la estación del Cetis? Dijeron que lo harían dos horas después de entrar a gobernar, ¿la situación es más complicada de lo que pensaban?
— Fue una afirmación del expresidente Xico Tarrés, que dijo que la abrirían en dos horas. Son determinadas palabras o frivolidades que empleamos los políticos, pero, evidentemente, como ya dije, no se abrirá en dos horas, ni en dos días, ni en dos semanas ni en dos meses. Lo han dejado tan enrollado que para desenrollarlo necesitaremos algo más de tiempo. Pero más pronto que tarde estará abierta porque a la gente la tenemos tirada en la calle y tenemos que poner una solución.

LA NOTA

“Evidentemente aplicar un impuesto turístico no es una medida que guste”

-¿Considera positivo para las islas aplicar un impuesto turístico?

-Considero positivo que tengamos una correcta financiación. Desgraciadamente no la tenemos y nos vemos obligados a poner en marcha este impuesto turístico, que en un principio está fijado para el 2016. Lo único que pido es que una vez que se implante se vea inmediatamente el traslado de este impuesto hacia los ciudadanos. Una de las cosas que no estuvo muy clara con la ecotasa que se fijó hace años fueron las inversiones, por eso tenemos que tener proyectos claros que tanto los turistas como los residentes visualicen rápidamente para que vean que vale la pena tener un impuesto turístico.

-Será difícil convencer a los hoteleros.

-Evidentemente no es una medida que guste. A mí me hubiera gustado conseguir más financiación de Madrid para no aplicar determinadas medidas.