El gerente del Área de Salud, durante un momento de la entrevista. | DE

Josep, Pep, Balanzat Muñoz, (Eivissa, 1951), es gerente del Área de Salud de Eivissa y Formentera desde el pasado mes de agosto. Lleva treinta años ejerciendo como hematólogo en Can Misses y en los últimos años ha estado colaborando con la Policlínica. Ahora ha dejado su trabajo de médico para llevar las riendas del Área de Salud.

—¿Cuál fue su primera medida tras tomar posesión?
—Informarme de todos los problemas y de la situación del Área de Salud. Detecté que había problemas más agudos, uno de ellos es el de Urgencias, y muchos sobre el traslado del hospital. El hospital se ha trasladado pero quedan flecos y cosas que hay que acabar de arreglar.

—¿Qué medidas ha adoptado en el Servicio de Urgencias?
—Hablamos con los profesionales del servicio, y con el director médico. El personal ha hecho una propuesta de cambio de funcionamiento y estamos negociando cómo urgencias pueda funcionar mejor y no haya las esperas que hay. Calculo que en un mes o dos estará más o menos arreglado.

—¿Falta de personal o de organización?
—Es más un problema de organización interna. Al pasar del hospital antiguo al nuevo se ha seguido trabajando con el mismo sistema de antes, pero la estructura arquitectónica de distribución es distinta y hay que adaptarla.

—Llama la atención, porque se supone que con el traslado iban a mejorar.
—Ha empeorado. Ahora han bajado las reclamaciones, no sé si es porque hay menos gente en Eivissa, pero sí que es cierto que en verano aumentaron mucho las reclamaciones de pacientes por la espera. Hay que decir que el 99% de las reclamaciones es por el tiempo de espera.

—Además de Urgencias, ¿cómo se encuentra el nuevo hospital?
—Hay tres salas de ecografías, que tienen que acabarse. Son muy importantes para quitar la lista de espera porque tienen que esperar mucho. Se está hablando con la concesionaria. También falta el reciclaje del personal, los técnicos y los radiólogos, para que funcione al cien por cien la resonancia magnética. Otro tema es el paso definitivo al hospital de Anatomía Patológica que, por unos problemas técnicos de adecuación, no se ha hecho. Hay muchos temas y estamos en ello pero lo que pasa es que la administración tiene sus tiempos, excesivamente lentos, pero hay que respetar.

—¿Cómo son las relaciones con la concesionaria?
— Es buena, creo que cordial, pero lo que pasa es que tenemos visiones distintas de los temas y los intereses, a veces, pueden chocar, pero nos vamos poniendo de acuerdo en los temas que van surgiendo.

—¿Y qué le parece el precio del parking?
—A mi juicio es muy elevado, lo digo ahora y hace dos años. Es lo que se firmó en su momento, y no sé por qué. Es un tema que se habría de arreglar, pero está firmado y si la empresa no quiere cambiarlo, no tiene ninguna obligación.

—¿Qué mejoras le han pedido a la concesionaria?
—Hay muchos temas que van surgiendo, como los carteles de indicación, la sala de las ecografías y, a tres bandas, con la Juaneda, la adecuación del búnker para que esté en diciembre la radioterapia.

—¿Cree sinceramente que estará listo para finales de diciembre?
—He visto que la empresa, por su interés, está poniendo todo su empeño para que esté a final de año o principios de 2016 en marcha. No tengo una bola de cristal y me es imposible decir si estará o no, pero sí que veo que hay un empeño por parte de la empresa y lo entiendo porque si no pueden perder mucho dinero.

—Se ha especulado mucho sobre si había filtraciones.
—No soy físico ni ingeniero, pero he hablado con gente cualificada de los servicios centrales y la empresa Juaneda, todo el mundo dice que no hay filtraciones. Me consta que la empresa Juaneda lo ha comprobado y sabe que si hay filtraciones o el búnker tuviera muchos defectos, la Junta de Seguridad Nuclear no le iba a dar los permisos.

—¿Qué opinión le merece el nuevo hospital?
—Es un gran hospital, pero creo que hay que mejorar cosas. Hay que ir adaptándolo a las necesidades reales que tenemos. Al principio se hizo un traslado, pero a medida que vas trabajando, es como una casa pero mucho más grande, vas viendo cada cosa, que si cambias algunas de lugar funcionará mejor. Un hospital es un órgano vivo y en los próximos años seguro que iremos cambiando cosas. En general, está bien.

—¿Qué hay que mejorar?
—La información a los pacientes, bien sea a través de carteles o folletos. Todavía hay muchos pacientes a los que les cuesta ubicarse en el nuevo hospital para encontrar una consulta o una habitación. También hay temas relacionados con los quirófanos y la cirugía ambulatoria sobre la ubicación.

—¿Ha encontrado alguna especialidad de Can Misses en la que no hay lista de espera?
—Hay muchos servicios con listas de espera razonables, pero hay algunos que, por diversas circunstancias, es excesiva. Por ejemplo, la lista quirúrgica en Oftalmología porque tienen mucho volumen de cataratas, pero se está implementando un plan por parte de los profesionales de quirófano para mejorarlo. De hecho, ahora hay cinco quirófanos funcionando y en enero habrá nueve. Hay servicios, como Cardiología, que tiene una lista de espera muy alta. Teníamos una plantilla de cinco cardiólogos, pero este verano se fueron dos, ahora se ha incorporado otra, pero buscamos otra más. Eivissa, como Menorca, es una isla pequeña y es muy difícil captar especialistas por el precio de la vivienda. Hay que darles facilidades a los especialistas.

—De hecho, hay un proyecto para albergar en el antiguo Can Misses a especialistas.
—Es un tema histórico, cuesta mucho encontrar a especialistas. En universidades europeas y hospitales ya funciona. Se trata de hacer un alojamiento provisional, de manera que si llamas a un profesional, médico o enfermera, puedas decirle que tiene un plazo de tres meses para estar aquí alojado y ya, sin tanta ansiedad, buscar un lugar para vivir. Está muy embrionario pero creo que quizás pueda mejorar la atracción para que vengan aquí especialistas.

—¿En qué zona?
—En alguna de las plantas de hospitalización en la que están las habitaciones. Habría que cambiarlo, pero se podría. Habría que ver los aspectos legales y administrativos, que es lo más complejo. Lo hemos hablado con otras instituciones y no les parece mal la idea, pero no hay ningún documento hecho.

—¿Cómo se ha encontrado económicamente el Área de Salud?
—Estamos en una época de crisis y nos hemos encontrado muchas deudas, que llevaban meses sin pagar. Estamos intentando pagarles a los proveedores y en plazo. Algunas son cantidades elevadas, pero estamos en ello. Si pides un servicio, hay que pagarlo.

—Usted pidió más poder de gestión para Eivissa, ¿no es así?
—Me refiero a la contratación. Hay un problema muy grave y es que las listas de contratación son un desbarajuste. No se han actualizado en cuatro o cinco años. Hay una lista única de Balears. Desde aquí no se puede gestionar. Si nos faltan tres enfermeras, nos la mandan de Palma y pueden venir de otro sitio. No hay nada que objetar, pero a veces viene gente que no está bien cualificada, no vienen con la rapidez que se desea o no les interesa un contrato de tres o cuatro días. Hemos pedido que cada área de salud pueda gestionar su bolsa de contratación.

—¿Tienen previsto aumentar las contrataciones?
—La anterior Gerencia las aumentó bastante. Puede ser que falte personal en algún lugar concreto pero creo que se necesita una redistribución. A veces veo servicios que trabajan a destajo y otros que no tanto.

—¿Teme que haya huelga por la carrera profesional?
—No lo sé. Si estuviera de médico también me afectaría. Es un problema. La carrera profesional se firmó antes de las elecciones y creo que fue una medida electoralista, porque el dinero no estaba disponible. Ahora es imposible con el presupuesto que hay. Me duele porque he sido un gran defensor de los incentivos personales, es decir, que en un servicio público la gente que gane más sea el que se esfuerce y trabaje más. La carrera profesional incentiva la fidelidad y yo lo defiendo. También la productividad variable. Por eso me duele que no se pueda pagar la carrera.

—Pues no se descartan movilizaciones.
—Están en su derecho. He estado muchos años en un sindicato, CCOO, y en la Junta de Personal. Pero que sepan que no hay una intención política de fastidiar, sino que ahora no hay más remedio.

—Entonces no hablamos de un plus de insularidad.
—Hay un plus de insularidad que no es mucho, pero se paga. Otra cuestión es la fidelidad. A un profesional que no tiene una plaza fija no puedes hacerle un contrato de tres meses. Eso es una locura. Con Recursos Humanos de Palma se está negociando y están de acuerdo. Si a la gente queremos exigirle calidad y un buen trabajo, que se comprometan con la empresa, hay que darle estabilidad, alargando lo máximo los contratos a las personas que no tengan la plaza en propiedad.

—Hay nuevas incorporaciones en su equipo, como la subdirectora de Gestión.
—Hemos creído que en el momento actual, cambio de hospital y de funcionamiento con la concesionaria, hay mucho trabajo de tipo de gestión. La plaza estaba creada pero no se había convocado y hemos pensado que valía la pena. El lunes empezó a trabajar Teresa Rodríguez como subdirectora de Gestión.

—Se lo pensó bastante para acceder al cargo de gerente. ¿No se ha arrepentido un mes y medio después?
—Les pedí que me dieran 15 días porque era un cambio muy radical. Me gusta mi profesión de médico y el trato con el paciente. Decidí liarme la manta a la cabeza. Soy optimista y pienso que si hay voluntad de cambiar cosas, se pueden cambiar. Tardaremos un poco más o menos, para mí un poco más de lo que me gustaría, pero soy optimista y pienso que se puede ncambiar muchas cosas para mejorar.

LA NOTA

“La contratación ahora de dos cirujanos vasculares puede tardar mucho tiempo y hay lista de espera”

-¿Qué servicios considera necesarios en Can Misses para evitar desplazamientos a Palma?

-La filosofía general que vamos a aplicar es que se desplacen el mínimo de pacientes fuera de la isla. Estoy pensando en cirugía vascular, neurocirugía o cirugía plástica, que ya se verá. En el caso de cirugía vascular hay dos propuestas, una es de los Servicios Quirúrgicos de Can Misses, en la que se recogieron más de 200 firmas de médicos de todo el área, en la que piden que haya dos cirujanos vasculares contratados aquí para hacer cirugía. Otra propuesta, del Servicio de Cirugía de Son Espases, es que vendrían aquí una vez a la semana para pasar consulta y operar. Estamos viendo cuál sería la mejor opción.

-¿Por cuál se decanta?

-Me es difícil porque no soy especialista. De momento hemos optado por empezar ya con una propuesta muy concreta y es que los cirujanos de Son Espases vendrán a Eivissa a pasar visita un día, y otro para operar varices porque hay una lista de espera importante. La contratación de dos cirujanos vasculares puede tardar mucho tiempo. A lo mejor dentro de un año se decide que lo ideal es que vengan dos cirujanos vasculares de manera permanente.