Operarios de una empresa contratada por el Ayuntamiento de Vila han empezado a levantar el muro de dos metros y medio y 150 de perímetro que rodeará el bloque de viviendas más degradado del barrio de Sa Penya desalojado a finales del pasado mes de abril para evitar que vuelvan a repetirse los intentos de ocupación registrados en las últimas semanas.