La circulación está prohibida desde este punto de la C-733, dirección sur, hasta la rotonda de los Cazadores. | Toni Escobar

Los vecinos y negocios del tramo de la carretera de Sant Joan (C-733), comprendido entre la rotonda de los Cazadores y la nueva rotonda donde está situada la planta asfáltica, no entienden por qué no se abren las dos direcciones de la circulación de este tramo de la carretera, tal y como se ha hecho desde este último punto hasta Sant Joan. Todos los negocios, restaurantes en su mayoría, están sufriendo pérdidas en sus ingresos y algunos han abierto más tarde de lo habitual cada año por motivo de las obras.
El supermercado Es Cruce, única tienda en este tramo, ha perdido desde que empezaron los trabajos «alrededor de un 60%» de su negocio, ya que la mayoría de sus clientes habituales han decidido hacer sus compras en otro lugar debido a lo complicado que es salir y entrar del negocio. Los vecinos también están «hartos» de la obra ya que se ven obligados a dar la vuelta por la carretera de Santa Eulària o por Santa Gertrudis y Sant Llorenç para hacer cualquier compra, gestión o visitar a sus familiares.
Multas
Es el caso de Otilia, que tiene que ir a casa de sus padres de edad avanzada, y que para evitar las multas de la Guardia Civil, «que está apostada en este tramo casi todos los días», ha de recorrer muchos kilómetros. María lo tiene más difícil porque no puede coger el autobús, medio de transporte en el que se mueve.
Miguel, de la oleoteca y restaurante Ses Escoles, explica que la obra, aunque es necesaria, está mal planificada: «De hecho en el mes de noviembre ya cortaron y no se hizo ningún trabajo», apunta. Miguel asegura que, aunque no se ha abierto la dirección hacia Eivissa, los coches no respetan ya las señales y están circulando en dirección prohibida, «incluso los taxistas que nos traen a los clientes». Efectivamente, así lo comprobamos ayer. Un control de la Guardia Civil multaba a cuatro coches que circulaban en dirección prohibida unos 300 metros después de la rotonda de la planta asfáltica.
Los operarios que trabajan en la carretera tampoco entienden por qué no se ha abierto esta parte de la vía en dirección sur, «ya que estamos haciendo los mismos trabajos en toda la carretera».
Mientras, la consellera de Territori y Mobilitat, Pepa Marí, aseguró ayer que el motivo es que falta una capa de asfalto en todo este tramo y que esta parte de la carretera está en fase de pruebas.