La Policía Local de Sant Antoni interpuso ayer por la tarde cuatro denuncias por venta ambulante en una operación realizada en Cala Saladeta. Los agentes contaron con soporte logístico por mar e intervinieron 30 botellas de alcohol de alta graduación, 15 litros de refrescos, 20 botellas de cerveza y cinco kilos de fruta, además de parasoles, neveras de playa y mesitas plegables.

También durante la tarde de ayer, la Policía Local realizó un control de la ocupación de la vía pública en un total de 16 locales. En cinco de ellos, se les requirió que retirasen de forma inmediata todos o parte de los elementos por no tener autorización o exceder la ocupación prevista en la licencia.