La Comisión de Salud del Parlament balear aprobó ayer una proposición no de ley que insta al Govern a asumir todos los centros de atención a drogodependencias que en la actualidad dependen de otras instituciones antes de que finalice el año 2018 y que en los presupuestos del próximo ejercicio se dote una partida específica para ello.

La iniciativa fue defendida por la diputada ibicenca del Partido Popular Tania Marí y fue apoyada por el resto de grupos parlamentarios.

El PP recordó que en marzo de 2016, en la misma comisión, los grupos parlamentarios alcanzaron un acuerdo por el que se constataba la situación de desigualdad que se mantenía desde hace años y la necesidad de redefinir durante el pasado año el modelo asistencial de la drogodependencia en Balears. Un cambio que no se ha llegado a ejecutar.

También se aprobó ayer otra proposición no de ley presentada por el PP y defendida por el diputado Vicent Serra para instar a la Conselleria de Salut a iniciar negociaciones con los sindicatos de ámbito sanitario para fomentar medidas de fidelización del personal del IB Salut y, en especial, incentivos económicos, para compensar el coste de la vida en esta comunidad en comparación con el de otras comunidades peninsulares.

«La falta de personal médico es una de las causas por las que se producen disfunciones asistenciales», señalaron ayer desde el Partido Popular, que explicaron que en otras comunidades con problemáticas similares ya aplican incentivos que suponen un aliciente para aquellos trabajadores que deciden desplazarse hasta las islas para trabajar en el sistema de salud público.