La disfunción sexual femenina consiste en la alteración de alguna de las fases de la respuesta sexual de la mujer o situaciones en las que aparece dolor en la relación sexual. Además, suele aparecer malestar en la persona o crear problemas en la relación de pareja.

Este problema puede ser abordado conjuntamente desde la psicología y la fisioterapia, ya que, en muchas ocasiones, las pacientes acuden a la consulta de rehabilitación de suelo pélvico cuando su problema no es sólo físico, sino que tiene también un componente psicológico que de alguna manera influye en la disfunción sexual.

Por ello, psicólogos y fisioterapeutas de Policlínica Nuestra Señora del Rosario trabajan conjuntamente para abordar patologías como vaginismo, que consiste en un espasmo involuntario de la musculatura de la vagina que impide o dificulta la introducción del pene o cualquier otro objeto, con sus consiguientes consecuencias en la relación sexual. En casos de vaginismo leve se puede alcanzar el orgasmo con caricias y sin llegar a la penetración. Pero, a medida que el caso se agrava, puede incluso llegar a provocar miedo en la mujer con un rechazo total a la relación sexual.

Otro de los problemas es la dispareunia, que se define como dolor perineal asociado al coito y que puede aparecer antes, durante o después de las relaciones sexuales; o la anorgasmia, que supone una disminución o ausencia de sensibilidad, lo que provoca una disminución o ausencia del orgasmo.

En cualquiera de los casos, lo más importante es una correcta valoración para poder establecer un diagnóstico y ver las diferentes alternativas de tratamiento que pueden existir en estos casos, teniendo en cuenta la importancia de un tratamiento multidisciplinar.