Estas temperaturas se repetirán mañana y todo apunta a que no descenderán hasta pasado el fin de semana. Además, la Aemet matizó que las islas esperan un agosto más «caluroso» de lo habitual con mínimas que difícilmente bajarán de los 23 grados.
Por ello, desde el centro de salud de Vila recomiendan llevar una alimentación ligera y el consumo frecuente de líquidos, como agua fresca y zumos naturales. «Hay que evitar las bebidas azucaradas y alcohólicas porque deshidratan y dan más sed», recordó Cristina López, enfermera del centro.
También es recomendable usar ropa fresca que no sea de color oscuro, usar protección solar elevada, además de gorra o sombrero y evitar hacer deporte al aire libre desde las 12 hasta las 18 horas. «En casa debemos ventilar por la mañana o por la noche y el resto del día mantener las persianas bajadas. Tampoco hay que poner el aire acondicionado a una temperatura muy baja porque puede derivar en gripes de verano», matizó.
Las consecuencias de estas altas temperaturas pueden desembocar en dolores de cabeza, mareos, náuseas y vómitos. En caso de sufrir un golpe de calor, se podría incluso sufrir una pérdida de conocimiento.
Los expertos piden mayor precaución para los menos de 5 años, personas mayores y aquellas que tengan enfermedades crónicas como hipertensión o diabetes.
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