Ambos vehículos se encontraban estacionados en plazas contiguas reservadas a personas con dificultades de movilidad. Tras advertir que las tarjetas, expedidas por el Ayuntamiento de Sant Antoni, presentaban el mismo número de identificación, los agentes comprobaron la titularidad de los propietarios de ambos vehículos y constataron que ambos presentaban el mismo domicilio.
Tras localizar a los conductores de ambos vehículos, los policías comprobaron que una tarjeta era copia de la otra. Ambos ciudadanos reconocieron haberla falsificado, ser conscientes de su mal uso y llevar tiempo utilizándola para conseguir estacionar más fácilmente por lo que fueron denunciados por falsedad documental.
3 comentarios
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Desde que encontrar un aparcamiento es una odisea y las zonas azules permiten aparcar gratis o las plazas azules para minusválidos proliferan por todos los aparcamientos se ha disparado la solicitud de estas tarjetas para personas con movilidad reducida y muchas veces que aparca uno de estos vehículos que llevan dicha tarjeta y ves que no baja de dicho vehículo ninguna persona que tenga esa movilidad reducida lo que lleva a pensar que hay demasiados cara duras que están utilizando dichas tarjetas.
Que poca veguenza
Se lo complicado que es encontrar aparcamiento,pero eso es tener poca verguenza.