Personal de los juzgados de lo Penal trasladó ayer material del Consell al edificio incendiado. | DANIEL ESPINOSA

Dos meses después del incendio que dejó inoperativo el edificio del número 4 de Isidor Macabich, la administración de Justicia en Ibiza se encuentra en una situación «extremadamente crítica», una coyuntura que puede desembocar en breve en paros y concentraciones de los trabajadores en protesta por las condiciones laborales en las que se encuentran. De hecho, el personal de los juzgados de lo Penal ya valoran concentrarse ante la sede del Consell para denunciar la «falta de recursos, estrecheces y obstáculos con los que trabajan a día de hoy».

«La situación es realmente crítica e inadmisible en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, pero el resto de órganos no están mejor y tenemos constancia de que ya hay muchos trabajadores ‘quemados’ por unas condiciones laborales que no son tolerables en una administración como es la de Justicia. De hecho, personal de los juzgados de lo Penal valoran llevar a cabo una serie de concentraciones ante la puerta del Consell para protestar por las condiciones en las que trabajan», señaló ayer Juan Nieto, secretario general del CSIF en las Pitiusas, en declaraciones al Periódico de Ibiza y Formentera.

Nieto aplaudió que el TSJIB anuncie que «actuará de urgencia para subsanar las deficiencias del juzgado de Violencia sobre la Mujer», pero apostilló que la institución debería «tomar buena nota sobre el global de la situación» ya que, según remarcó, «la situación es grave en el juzgado especializado, pero los problemas también acucian al resto de órganos y servicios judiciales golpeados por el incendio declarado el pasado 21 de enero».

En este sentido, subrayan que en los juzgados de lo Penal se incorporó a todo el personal - dos magistradas, dos secretarios y 14 funcionarios- que se ubican en unos espacios del Consell que, según denuncian trabajadores y CSIF, «no son aptos para el desarrollo del trabajo. No se reúnen los medios necesarios y no es de recibo que el personal trabaje, literalmente, codo con codo».

Actuaciones
Desde el pasado 21 de enero los juzgados de lo Penal se han visto obligados a suspender más de 170 juicios ya que la sala de vistas no reunía las «mínimas condiciones». Ayer por la mañana, el personal liberó espacio en esta sala trasladando cajas y otros enseres a las dependencias del edificio siniestrado. Esta actuación estaría encaminada a poder retomar en fechas próximas la actividad.

Operadores judiciales insisten en la necesidad de que se retomen los juicios para no seguir acumulando retrasos y el efecto multiplicador que este hecho tendrá con la llegada del verano. Así, la responsable del Icaib en las Pitiusas, Eva Maria Cadona, incidió el miércoles en la importancia de retomar cuanto antes la celebración de vistas.

Todos coinciden en el hecho de que la «’normalidad’ no llegará hasta la entrada en funcionamiento del nuevo edificio. Todo lo demás serán parches», apuntan. Las obras en el edificio de sa Graduada se han intensificado, pero basta con echar una mirada exterior para apreciar que todavía queda mucho por hacer. «El objetivo deseado es estar en junio. Lo contrario tendrá consecuencias terribles», apostillan.