De izquierda a derecha: Abel Matutes Prats y Abel Matutes Juan.

La sociedad patrimonial Residencial Marina SL, propiedad de la familia Matutes, ha sufrido un serio revés económico. Según el diario económico Cinco Días, las cuentas de la empresa habrían experimentado una merma de 220 millones de euros por el impacto negativo de las inversiones en derivados durante los ejercicios 2017 y 2018. Según el rotativo salmón se trataría de 165,9 millones en 2018 a sumar a los 54,7 millones de 2017.

En su información, Cinco Días hace referencia a las cuentas depositadas en el Registro mercantil y aprobadas por la Junta General de Socios celebrada el pasado 30 de junio. Dichas cuentas estarían firmadas por María Matutes Prats y Abel Matutes Prats, en su condición de secretaria y vicepresidente del Consejo, respectivamente.

Además, se hace referencia a un informe de auditoría que acompaña a las cuentas, firmado por Moya Auditoría el 13 de junio de 2019. En dicho informe, la auditora destaca que Residencial Marina SL «utiliza instrumentos financieros derivados de tipos de interés y de tipos de cambio con fines especulativos». Dichos derivados son considerados por la CNMV como productos de riesgo elevado.

Bolsa

En referencia a la «cartera especulativa» a largo plazo, esto es inversiones en Bolsa, Cinco Días apunta que también ha sufrido importantes pérdidas estimadas en 6,8 millones de euros, fundamentalmente por la elevada exposición a Santander, que representaba el 85% de la inversión y perdieron un 27% de su valor en 2018.