La residencia para personal sanitario del hospital Can Misses permanece cerrada temporalmente desde principios de octubre. El motivo del cierre, que será hasta febrero, es por las obras que se están acometiendo en el antiguo edificio J que afectan a la residencia ya que está previsto que se realice una ampliación de las plazas para alojamiento del personal sanitario, que ahora cuenta con nueve habitaciones. El periodo de ejecución de las obras será hasta febrero.

La reforma de la residencia se encuentra dentro del proyecto de reconversión del edificio J, el antiguo hospital Can Misses, pasando a tener nueve habitaciones. La residencia se puso en marcha con ocho.

En septiembre estuvo ocupada por dos psiquiatras, tres médicos de Atención Primaria, dos enfermeras y un técnico de laboratorio. Durante este verano, casi el 50 % de las habitaciones han estado ocupadas por médicos de familia que proceden de fuera de la isla para cubrir las plazas de refuerzos de verano.

Una vez reabierta en febrero, se seguirá inicialmente alojando de manera gratuita a los profesionales sanitarios, según aseguró un portavoz del Área de Salud.

Hasta el momento se han contabilizado 94 personas desde su apertura el 19 de mayo de 2017. La mayoría de ellos, unas 81 personas que representa el 86,2 %, han sido profesionales del Área de Salud de Ibiza y Formentera. El 13, 8% han sido familiares de pacientes ingresados provenientes de Formentera, concretamente 13 personas.

Perfil variado

Desde el Área de Salud aseguraron que el perfil de los profesionales que han utilizado el servicio de residencia es muy variado. De los 81 trabajadores, el 54,3% han sido médicos, exactamente 44 facultativos, 24 de Atención Primaria y 20 especialistas de Ginecología, Reumatología, Microbiología, Otorrinolaringología, Anestesista o Psiquiatría. El 37% son de Enfermería, 30 profesionales, de los que 15 son enfermeros, dos matrones, cinco técnicos auxiliares de Enfermería, tres técnicos de rayos, uno de Anatomía Patológica y cuatro técnicos de laboratorio. También se han alojado dos fisioterapeutas y siete profesionales más correspondientes a otras categorías, como dos odontólogos, una farmacéutica, una trabajadora social, un técnico del SAMU 061, un administrativo y un óptico/optometrista.

La estancia media ha sido de dos meses. Algunos profesionales y familiares han utilizado la residencia sólo algunos días y otros profesionales han permanecido la duración del contrato.

La residencia ha tenido una alta ocupación, tanto en invierno como en verano, con periodos en los que ha estado completamente ocupada. El Área de Salud destaca que con su puesta en marcha se ha conseguido llevar a cabo contratos de corta duración, cobertura de vacaciones y bajas, sin que la vivienda haya sido un inconveniente para estas incorporaciones.