Muchos trabajadores que debían empezar en marzo aún no lo han hecho. | Periódico de Ibiza y Formentera - Archivo

El récord en llamadas a trabajadores fijos discontinuos registrados en las Islas en los dos primeros meses del año podría verse mermado en este mes de marzo debido a los efectos del coronavirus. Aunque los datos oficiales no se publican hasta principios de abril, cuando se dan a conocer las cifras de afiliación a la Seguridad Social y paro del mes que precedente, los sindicatos constataron ayer una ralentización en las llamadas a trabajadores fijos discontinuos del sector de la hostelería en Balears.

Desde CCOO y UGT indicaron ayer que las llamadas propias de esta época del año, previas a la Semana Santa y que habitualmente marcan el inicio de la temporada turística se están retrasando debido a que las empresas sufren cancelaciones de reservas y están a la espera de la evolución de los acontecimientos de las próximas semanas. Ambos sindicatos confían y esperan que la situación se normalice de cara al verano y que los trabajadores fijos discontinuos puedan cotizar los meses necesarios para recibir la correspondiente prestación o subsidio el próximo invierno.

«Estamos en alerta, pero no alarmados», manifestó la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO, Silvia Montejano. reconoció, sin embargo, que el retraso en la apertura de hoteles con eventos programados que se han aplazado o cancelado sí que ha provocado se dejen de llamar a trabajadores fijos discontinuos que tenían que iniciar su actividad laboral estos días.

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En cualquier caso, Montejano recordó que según el convenio de hostelería las empresas pueden retrasar hasta un mes la llamada a los fijos discontinuos respecto de su inicio habitual al trabajo. Aún así, deben garantizarse la media de meses de alta a la Seguridad Social de los trabajadores, que varía en función de cada caso.

Por su parte, el secretario general de UGT, Alejandro Texías, admitió que los retrasos en los llamamientos a los fijos discontinuos afectan a los que trabajan nueve meses y que deberían de haber iniciado su actividad laboral en marzo. En algunos casos, las empresas tratan de reubicarlos en otros centros de trabajo, valoró Texías.

Por el momento, ninguno de los dos sindicatos tiene constancia de medidas drásticas, como expedientes de regulación de empleo o adelanto de vacaciones.