Tres residentes y un trabajador de Can Blai han dado positivo en COVID-19. | MARCELO SASTRE

El director de la residencia y centro de día Can Blai, Jesús Díaz-Santos Chico, ha escrito una carta abierta en la que destaca la labor de los trabajadores al «vencer sus miedos» y atender a los usuarios. En la misiva, que publicó ayer el Govern, el director de Can Blai explicó que desde que empezó la crisis por el coronavirus, han trabajado «con mucho esfuerzo» para tratar de prevenir que afectara a los usuarios. «Desgraciadamente, y a pesar de todas las medidas preventivas que hemos ejecutado, nos hemos visto afectados por esta pandemia», reconoció. De hecho, Díaz-Santos afirmó llevar semanas trabajando en medidas preventivas «muy drástricas» como la instalación de puntos de higiene de manos en todos los accesos y obligación de la higiene de manos para acceder al centro, la prohibición de entrada de cualquier persona ajena a la empresa, la restricción de las salidas de las personas usuarias, la cancelación de las actividades programas con entidades externas y el cierre del servicio de centro de día, entre otros.

Todo ello se puso en marcha antes de conocer el primer caso en la residencia, que fue el pasado viernes. En ese momento, según el director de Can Blai, se activó el plan de contingencia y se aisló a todos los usuarios del centro en sus habitaciones. Además, se identificó a los contactos estrechos que hubiera tenido el caso, tanto usuarios como trabajadores.

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El director de Can Blai relató, además, que «tan solo unas horas después» de la confirmación del primer caso una unidad móvil se desplazó al centro, se tomaron pruebas a 21 residentes y a 31 trabajadores. «En las últimas horas se han tomado pruebas a un total de 29 usuarios y 32 trabajadores», precisó.

Carga contra los medios

Desde entonces, Díaz-Santos afirmó que han sido «unos momentos difíciles para todos, de mucho miedo, de jornadas interminables, nerviosismo y sobre todo de mucho esfuerzo». «Todo el equipo han demostrado ser unos profesionales, han vencido sus miedos y han conseguido que la atención a nuestros usuarios no se vea mermada», recalcó. Por ello, consideró «muy injusto» el trato que los medios de comunicación locales están haciendo de esta crisis, «informando de manera muy sensacionalista y mermando el ánimo del equipo humano, que se está dejando la piel» para seguir proporcionando los cuidados que los usuarios «se merecen».