Los asistentes no guardaban la distancia de seguridad de dos metros y tampoco llevaban mascarillas.

Cerca de medio centenar de personas congregadas en un local que no tenía licencia habilitada para ello y en el que los presentes no llevaban mascarillas ni mantenían las distancias de seguridad. Es la suma de irregularidades que desembocaron en la detención de un joven de 30 años y nacionalidad británica en la zona de ses Variades, en Sant Antoni.

El joven fue detenido por la Guardia Civil por un delito de desobediencia y paralelamente la Policía Local de Sant Antoni propuso el cierre cautelar de la actividad.

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Según informaron fuentes de la investigación, el local tiene licencia para actividades como masajes, estética y comida para llevar, pero no como bar.

El operativo de la Guardia Civil y de la Policía Local confirmó que en el local se encontraban además del responsable del negocio, cuatro trabajadores y otras 42 personas, que se repartían entre las mesas dispuestas en la terraza ubicada en los bajos de un edificio ubicado en ses Variades.

Ante el cúmulo de irregularidades, los agentes de la Guardia Civil procedieron a la detención del joven de 30 años por un delito de desobediencia como organizador de la fiesta.