Imagen de trabajadores del hotel.

Durante la tarde de ayer salieron los últimos clientes de la temporada del hotel Tui Blue Aura, ubicado en Port des Torrent. «Queridos clientes, lamentamos mucho tener que comunicarles que mañana [por ayer] cerraremos nuestro TUI Blue Aura para el resto del verano 2020. Debido a decisiones recientes, que afectan directamente a nuestros clientes, cerramos el hotel», expresaron en su perfil de Facebook la noche del viernes.

Ayer por la tarde, las salidas de los clientes se mezclan con las salidas de algunos de los cientos de empleados, éstos con el ERTE bajo el brazo. El cierre de este hotel se produce a las cuatro semanas de su apertura y una semana después de que el hotel vecino de la misma cadena, el Seaview Country Club, tomara la misma decisión tras una sola semana de actividad.

Hay que tener en cuenta que la apertura de este último hotel tuvo lugar el 25 de julio, el mismo día en el que Reino Unido puso en marcha sus medidas contra el avance del virus, y que han supuesto el mazazo definitivo a las esperanzas de los hoteleros para salvar mínimamente esta temporada.

El director general de Sirenis Hotels & Resorts, Pedro Matutes Barceló, reconoce que tras el anuncio de Boris Johnson esperaba algún tipo de rectificación por parte del gobierno británico, ya que hasta entonces las reservas, aunque pocas, eran esperanzadoras. En vista de que la situación no cambiaba se decidió cerrar el hotel más grande, el Seaview Country Club, y tratar de aguantar el Tui Blue Aura «más que nada por el personal”».

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Pero no es solo la actividad hotelera la que echa la verja en pleno agosto en esta zona, solo hay que echar un vistazo a los locales de los alrededores. Entre metros y metros de locales tapiados solo destaca el centro de salud, una lavandería y un souvenir por la falta de verjas ante sus escaparates.

La lavandería, aunque sin verja, tiene la puerta cerrada con llave y no hay ningún indicio de actividad en su interior, el centro de salud se ve muy tranquilo, y en el souvenir conocemos a su responsable, Pepita Bonet. Pepita acaba de colocar todo el material en el interior del local y tiene las luces apagadas: está a punto de cerrar.

De cerrar definitivamente esta temporada. Reconoce que el cierre de los dos hoteles de la zona le obliga a tomar esta decisión. De los dos negocios que tiene, sólo había abierto éste y ya tiene a sus cuatro empleadas en ERTE. Pepita Bonet define la situación de «desastre total». Y es que no es para menos.

Se ve gente, familias españolas mayoritariamente, algunas van o vienen a la playa, estamos a escasos metros de la playa de Port des Torrent, pero la mayoría sale del parque acuático que separa y que comparten los dos hoteles.

También es el último día que estará abierto este 2020. Así que en esta zona la única actividad que quedará a partir de hoy es la del centro social. Allí, una pareja de vecinos se debate entre celebrar la tranquilidad que están disfrutando este verano o lamentar la catástrofe económica que se nos viene encima.