El futuro y el presente de la literatura ibicenca pasa por sus manos y su imaginación

Este año el certamen ha estado marcado claramente por la pandemia del coronavirus hasta el punto de que ha sido la primera vez en la que los textos se han envíado de forma digital.

Algo que, sin embargo, no ha desanimado a los estudiantes de Secundaria de todos los centros educativos de la isla, ya que en esta decimocuarta edición se han presentado unos 130 relatos para cada una de las tres categorías divididas por edades.

De todos ellos, Martina Vinaches Rodríguez, Bilal Hamoudan Masan y Lucía Costa Azqueta han sido reconocidos como los ganadores de los 400 euros por el jurado de este año, compuesto por los profesores Joan Manuel Matoses, Luisa Riera, Isabel Iglesias, Margarita Cardona y Víctor Manuel Victoria. Y si atendemos a lo que contaron cada uno de ellos a Periódico de Ibiza y Formentera y a la temática escogida para sus relatos breves podemos decir que si quieren los tres podrían tener un gran futuro en la literatura porque el presente ya es suyo.

Los tres ganadores
Martina Vinaches Rodríguez, estudiante de 14 años del IES Quartó de Portmany, fue la ganadora en la categoría destinada a los nacidos entre 2009 y 2007 por su relato En otra vida. Según explicó su autora a este periódico en él «se cuenta la historia de un chico con amnesia que se despierta en una habitación vacía sin comprender que ha pasado hasta que tras recomponer la situación a través de viejos diarios se da cuenta que se había intentado suicidar». Todo ello desde «un punto de vista de fantasía e intriga y a modo de flashback», inspirada en la literatura que a ella le gusta leer, «las sagas de Harry Potter y Percy Jackson y los dioses del Olimpo».

Martina explicó además que la encanta escribir y que lo hace siempre tiene algo de tiempo desde hace unos cuatro años, y que eligió esta temática tan particular para su relato porque desde hace tiempo le rondaba por su imaginación una historia parecida.

Por su parte, Lucía Costa Azqueta, del Col·legi Mestral, se ha llevado el premio en la segunda categoría, la que está pensada para alumnos que han nacido entre los años 2006 y 2005. En su caso convenció al jurado por su relato Relato para un hada sin alas ambientado en la Inglaterra del siglo XVIII.

A sus 15 años, esta joven apasionada de la ciencia y el cuerpo humano y seguidora de las obras de Jane Austen y de las creaciones teatrales de Federico García Lorca, sorprendió al jurado por la calidad y originalidad de una historia que podría dar para una serie de televisión. «Cuenta las aventuras de una mujer que vive en la Inglaterra del siglo XVIII y que se casa con un lord inglés con la única condición de que la deje escribir aunque tenga que ser con el nombre de él. Sin embargo, durante una de sus investigaciones se enamora de otro hombre con el que tiene encuentros de forma clandestina hasta que los descubren y tienen que huir hasta refugiarse muy lejos».

Sin embargo, lo más sorprendente del relato es, además de tener un lenguaje inspirado en el del siglo XVIII, estar concebido como un testimonio que una madre deja a su hija y que, para sorpresa del lector, es la propia Jane Austen.

Por último, Bilal Hamoudan Massan, de 17 años y estudiante de 2º de Bachiller del IES Quartó de Portmany, se ha llevado el premio en la categoría que aglutina a los nacidos en el 2004 o antes. En su caso presentó ¿Soy yo el loco? «una historia real con personajes ficticios sobre un pueblo de Palestina que dejó de existir tras ser masacrado por el ejército israelí para crear otro asentamiento en su lugar».

Además, el título del relato «hace referencia a un joven soldado israelí que no entiende ni comprende lo que ha pasado con este pueblo pero que ante el empuje de la sociedad que le rodea acaba pensando que él es el loco cuando realmente es el cuerdo».

Un tema muy interesante con el que Bilal, amante de los idiomas, de los temas de la Unión Europea y de las ideas del novelista George Orwell , «pretende hacer reflexionar al lector» aunque reconoce con una gran sonrisa que aunque siempre tiene mil ideas en la cabeza lo que más le cuesta es elegir la definitiva para ponerse a escribir.